Ordóñez coincide, en esta ocasión, su antecesor, Edgardo Maya Villazón y de esta manera, la Procuraduría le da plena credibilidad a las acusaciones del ex jefe de Informática Rafael García, en contra de Noguera. De él dice que es “un testigo preciso y ordenado en su discurso, moderado y, sobre todo, altamente creíble e idóneo”.
El Ministerio Público considera que Noguera movió personal con el objetivo de proteger a las autodefensas. Ese habría sido el motivo del “traslado de Sigifredo Puentes Ibáñez de la jefatura de Investigaciones Financieras a la seccional Arauca, para dificultar una operación contra el confeso ‘para’ Hernán Giraldo”.
También asegura que declaró insubsistente a José David Ribero Gómez, coordinador operativo del DAS en el Cesar, “quien se negó a entregarle a ‘Jorge 40’ un ‘listado delincuencial'”.
Según el concepto, los tres años de Noguera en el DAS fueron claves “para la promoción de los grupos de autodefensas”, pero también para sus “intereses personales”.
Y menciona una supuesta presión de Noguera para lograr el nombramiento de Javier Moscarella Varela en la Dirección de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena y dice, además, que el ex jefe del DAS, que está preso en la cárcel La Picota, intervino en la negociación de una finca entre una conocida suya y el jefe ‘para’ Jose María Barrera Ortiz, ‘Chepe’ Barrera.
Para el Ministerio Público, Noguera debe responder en juicio por los delitos de concierto para delinquir agravado, abuso de autoridad por acto arbitrario o injusto, utilización de asuntos sometidos a secreto o reserva y destrucción, supresión y ocultamiento de documento público. Al tiempo, pidió no acusarlo por cohecho propio, tráfico de influencias de servidor público y homicidio agravado.
El Tiempo / 30 de abril de 2009