“Esto nos permitirá adelantar una campaña de salud pública para atender a los adictos”, dijo el ministro del Interior, Fabio Valencia, quien agradeció “a la coalición de Gobierno y a la oposición, en particular al Partido Liberal”, el apoyo a la iniciativa.
Cinco representantes a la Cámara del liberalismo votaron favorablemente el proyecto de acto legislativo.
Según el ministro Valencia, esta modificación a la Carta Política permitirá perseguir no solo “al jíbaro”, sino también combatir “la producción y a quienes comercializan la droga masivamente”.
Nicolás Uribe, congresista de ‘la U’, aseguró que con este proyecto “no se va a penalizar, no se va a meter gente a la cárcel; prohibir es diferente a sancionar”.
“Hoy usted no puede consumir alcohol en una calle de Bogotá porque el Código de Policía lo prohíbe, pero sí puede fumarse un ‘cacho’ de marihuana o consumir una dosis de cocaína”, agregó Uribe, quien aseguró que lo que se pretende es crear “ambientes libres de sustancias sicoactivas”.
Franklin Legro, representante a la Cámara por el Polo democrático, se opuso al proyecto.
“No es necesario reformar la Constitución para plantear medidas de salud a favor de las perdonas en circunstancias de adicción”, afirmó.
A juicio de Legro, con el proyecto, lo que se busca es “penalizar el consumo de la dosis mínima, lo que nos coloca en una situación sumamente grave”, pues, “por la vía de la prohibición tendremos problemas de aumento de consumo”.
Con este proyecto solo se modifica el artículo 49 de la Constitución. Una ley posterior deberá reglamentar los procedimientos a seguir si alguien es sorprendido consumiendo droga.
Los debates que le faltan a la iniciativa, dos de un total de ocho, serán en la Comisión Primera y en la plenaria del Senado.