Bogotá, 23 de junio de 2020. A continuación, transcribimos la entrevista de María Isabel Rueda a nuestro director ejecutivo, Hernando Herrera Mercado, publicada en el diario El Tiempo.
El presidente de la Corporación Excelencia en la Justicia, Hernando Herrera, apoya la propuesta de una miniconstituyente para reformar la justicia. Advierte que denunciará oportunamente intentos de las Cortes de hacer política electorera alrededor de la elección del próximo Procurador.
A usted, entre otros, se le debe haber desbaratado un multimillonario contrato que tenía listo para adjudicar la Registraduría, para adelantar las elecciones de juventudes. ¿Por qué dijo al aire, en su programa de Caracol, que si a usted le pasaba algo, miraran a los lados del Registrador?
Asumir una lucha contra la corrupción tiene en Colombia sus costos. Desde la Corporación Excelencia en la Justicia no vamos a cejar ni empeño ni esfuerzo por librar al país de ese flagelo de la corrupción.
Pero no deja de ser una afirmación muy delicada. Ya pasada la calentura, ¿qué fue lo que a usted lo aterró de ese contrato?
Se pretendía adjudicar mediante el sistema abreviado de la contratación pública, y no mediante la modalidad ordinaria, bajo el supuesto argumento, absolutamente risible, de que las elecciones de la juventud estaban ligadas a un propósito de seguridad nacional.
El registrador Álex Vega alega que el mismo sistema se usa desde hace treinta años…
Claro, pero lo que no señala específicamente es que eso se iba a dar bajo una condición específica concreta, que es esta dura pandemia. Segundo, la Procuraduría detalló que no había exámenes ni estudios rigurosos en materia financiera. Tercero, no se aseguraba con esos pliegos una libre concurrencia para que la mayor parte de posibles oferentes pudieran participar. Feriar en este momento 120.000 millones de pesos para unas elecciones que ciertamente no se van a hacer este año sino el próximo resultaba absolutamente un despropósito.
¿Qué tanta oposición encontró de parte del Registrador?
Le enviamos derechos de petición. Primero, ¿con quién se reunió el Registrador en su despacho? ¿Entre ellos existen proveedores y eventuales proveedores que participarían en esa licitación?
¿Y la respuesta?
Todavía la esperamos.
Lo acompañaron en su denuncia varios periodistas…
Conté con el apoyo muy importante de Gustavo Gómez en Caracol y de Juan Pablo Calvás desde La W, y las denuncias que se recogieron en su columna de EL TIEMPO, denominada ‘El derrochón’. Y, por supuesto, la gestión del Procurador, del Fiscal y del Contralor, que al unísono y por primera vez le solicitaron a un funcionario público la suspensión de un trámite de licitación.
Por fortuna no hubo que mirar hacia la Registraduría, porque a usted no le pasó nada y ganó su pelea…
Hay un dicho de un amigo mío y es que no hay chiquito que no sea bravo, y yo mido menos de uno setenta. Tal vez la única cualidad de la que presumo es tener coraje. Y le cuento esta anécdota personal: cuando yo tenía unos 16 años, a nuestra casa de familia se metieron unos ladrones y yo confronté directamente a uno, al que tenía el revólver y forcejeé incluso con él. Ante la sorpresa, salieron corriendo. De ese momento acuño también esta otra frase: yo no nací cuando nació el miedo. (Risas)
¿Cómo les va a aplicar ese dicho a otras misiones que tiene usted al frente de la Corporación, como la repetidamente fallida reforma de la justicia?
La reforma de la justicia es un potro cerrero, y, de hecho, ha tumbado varios ministros…
Y han pasado varios gobiernos…
Exactamente. Llevamos en más de seis los intentos de reforma de la justicia.
El exministro, exfiscal y exprocurador Alfonso Gómez Méndez acaba de proponer, ante el desespero de tanto fracaso y la postración de la justicia, el mecanismo de una miniconstituyente para hacer por fin esa reforma… ¿Qué opina?
Nos parece una excelente idea. Quisiera citar esa frase de García Lorca de que el más terrible de los sentimientos es el de tener la esperanza perdida. Esa propuesta que le lanza al país el doctor Gómez Méndez me parece muy sensata y una salida institucional idónea. La reforma es urgente. Como decía otro conocido poeta, Antonio Machado, es el momento de cumplir las promesas porque ayer no lo hicimos y mañana será tarde. Sería una constituyente restringida al tema de la justicia. Y aminora la posibilidad de cabildeo, para que los magistrados no se paseen orondos por el Congreso buscando ampliaciones de períodos o que no se les quite las facultades electorales.
Otra elección en la que seguramente usted tendrá mucho que ver y opinar, así no participe directamente en ella, es en la del próximo Procurador. ¿Cómo cree que se debe mantener la independencia, si aquí estamos hablando de que hay candidatos del Gobierno, como la doctora Margarita Cabello; del actual Procurador, como su segundo de a bordo; del Congreso, como su secretario, el señor Eljach…?
La Corte Suprema y el Consejo de Estado, que tienen esa función de nominar a dos personas, junto con el que escoja el Presidente, para conformar la terna para Procurador, tienen en este momento un reto histórico. Podría ser esta la última vez, si se eliminan las facultades electorales, que esos órganos tengan esa función. Por eso, la recomendación fundamental que nosotros hemos hecho es velar por tres aspectos fundamentales. Primero, eliminar el cabildeo para que los candidatos, buscando ese besamanos, busquen apoyo en uno u otro sentido. Segundo, que los magistrados realicen una audiencia pública para que todos los candidatos a ser Procurador General expresen ante el país sus puntos de vista. Y, tercero, escoger una persona independiente y absolutamente idónea. Aunque afortunadamente son casos individuales, hay magistrados más conocidos por sus hazañas electoreras que por sus sentencias. Prueba de ello fue el golpe de Estado que le dieron a quien en ese momento era vicepresidente y candidato legítimo a ser presidente del Consejo de Estado, el doctor Ramiro Pasos, porque estaba de por medio la elección por parte de los presidentes de las Cortes del Registrador. Son magistrados doctorados en politiquería, ahora que está de presente una elección tan definitiva como la del Procurador. Ellos saben perfectamente quiénes son. No nos temblará la mano para denunciarlos desde la Corporación.
La tarea del fiscal Barbosa está bajo fuego, como tituló la revista ‘Semana’. ¿A usted cómo le ha parecido hasta ahora?
Tal vez el cargo público más complicado en el país es ese, que debe incluir una aspiración fundamental: tener muchos enemigos y conservar muy poquitos amigos. Ha tomado unas decisiones que nos parecen por supuesto polémicas, la del gobernador de Antioquia es una de ellas.
¿Por qué?
Es un momento complejo por la pandemia. Además, Aníbal Gaviria, para mí, en lo personal, no genera un peligro para la sociedad. Me parece una persona proba, y yo confío en que pueda demostrar su inocencia. No obstante lo anterior, señalaba en su rueda de prensa el Fiscal que su consideración se dio porque él, presuntamente, podía ser un obstáculo para la investigación, en la medida en que cursa un proceso paralelo frente a los funcionarios que adoptaron ciertamente esas decisiones, como la secretaria de Infraestructura de su departamento. La tarea del Fiscal es garantizar el debido proceso y, sobre todo, actuar de manera independiente. Un Fiscal actualmente en Colombia se puede representar en el mito griego de Sísifo, condenado toda su vida a subir una pesada roca hasta lo alto de una montaña, y cuando lo lograba, esta volvía a caer y él, a volver a empezar.
¿Será el doctor Barbosa capaz de subir esa roca a la punta de la montaña sin dejarla rodar?
Ese cargo forma carácter. Lo importante es que quien lo asuma tenga independencia, autonomía y eficiencia.
Vamos a la elección del reemplazo del magistrado Luis Guillermo Guerrero en la Corte Constitucional. Sabemos que es un hombre de tendencia ideológica conservadora, y así lo ha demostrado en muchos de sus fallos, que no por ello han carecido de rigor, de seriedad y de probidad. Hay 110 candidatos a sucederlo. El Consejo de Estado tiene que hacer esa terna. ¿Cree que en la elección de su sucesor se debe respetar su tendencia ideológica conservadora?
Me parece interesante que en la Corte Constitucional estén representadas todas las ideologías. Es bueno que exista ese equilibrio de tendencias ideológicas. Afortunadamente, entre las personas que buscan reemplazar a este magistrado, que sin duda ha sido una persona muy seria, yo detecto ahí 24 candidatos de lujo. El Consejo de Estado tiene una oportunidad de oro para lucirse.
Me interesa mucho cómo está viendo a la JEP. Con la mano en el corazón, ¿cree que quedó bien diseñada, o que quedó mal, y ya es muy tarde para meterle mano?
A la JEP no hay que meterle mano, pero creo que ellos también tienen un compromiso fundamental: generar rápidamente las primeras decisiones a favor de las víctimas. Desaciertos, claro que los han tenido. Me llamó poderosamente la atención cómo se habían declarado algunos beneficios para el señor ‘Jesús Santrich’, que posteriormente permitieron su fuga y rearme. Pero también pensamos que ha tenido aciertos, y por eso son más de 12.000 excombatientes que ya se han sometido ante esa jurisdicción. Me decía la doctora Patricia Linares que en las próximas semanas van a generarse las primeras decisiones a favor de las víctimas, y creo que ese es el termómetro para medir si es buena o no la gestión de la JEP.
¿Y en cuanto a la Comisión de la Verdad?
Me preocupa que desde la Comisión de la verdad se pretenda reescribir la historia política del país. Sobre todo en lo que tiene que ver con el caso del proceso 8.000 y los dineros que ingresaron a la campaña Samper. Desde ese punto de vista me niego a creer que el padre Francisco de Roux quiera ponerse el vestido percudido que usó en el siglo pasado Heyne Mogollón.
Mire en lo que vamos: el M-19 pretende contarnos la verdad con frases como la que acaban de depositar ante la Comisión, de que “es imposible que el M-19 hubiera recurrido a mecanismos inmorales como aliarse con Pablo Escobar para la toma del Palacio de Justicia”. ¿La verdadera inmoralidad no estuvo en haberse tomado el Palacio de Justicia a sangre y fuego?
Sobre el tema del Palacio de Justicia escribió una verdad muy completa la comisión compuesta por los doctores Nilson Pinilla, José Roberto Herrera y Aníbal Gallego, quienes determinaron que sí hubo presunta financiación del cartel de Medellín en esa toma. Reescribir verdades que ya han establecido organismos tan serios me parece inaudito.
Aquí necesitamos que nos cuenten las verdades que no sabemos, y no que nos cambien las que ya sabemos…
Porque si no, sería la comisión de la desverdad, por así decirlo…
¿Usted tiene más o menos contabilizado cuánto nos vale sostener esos organismos al año?
Sí, casi unos 200.000 millones de pesos anuales, una inversión obviamente importante. Por eso estamos expectantes para que se produzcan rápidamente esas primeras decisiones, porque lo que no puede ser la JEP es un monumento a la impunidad.