Los registros en las cárceles serán una práctica permanente para evitar que los centros de reclusión sean focos de corrupción y que en ellos se siga delinquiendo.
El anuncio realizado el jueves por el ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio, estuvo acompañado por operativos en las cárceles de Ibagué, La Dorada (Caldas), Barranquilla, Montería y El Barne (Boyacá).
Al finalizar se ordenó el traslado de 90 reclusos que, según Valencia Cossio, eran los capos de sus patios y estaban dedicados a promover las actividades ilegales.
Pero las medidas no se quedarán ahí. Una de las intenciones del Ejecutivo es la aprobación de un decreto que permita bloquear las telecomunicaciones que salgan de los penales, pues se ha detectado que cada vez son más los teléfonos celulares que ingresan de forma clandestina a los centros de reclusión para ser utilizados en extorsiones y otros delitos.
Una prueba de ello son los 242 teléfonos celulares y 148 simcard, decomisados en las cinco cárceles registradas el jueves y en otras requisas realizadas en las de Bellavista; de máxima seguridad de Itagüí y la de Mujeres, todas en Antioquia.
Plan de fuga de las Farc
Según el Ministerio del Interior, en los registros realizados durante esta semana se encontraron 1.650 armas blancas, cuatro armas de fuego, 596 armas contundentes y 185 cartuchos de munición de armas cortas.
En la cárcel de Picaleña, en Ibagué, las autoridades encontraron documentos de las Farc en los que se devela un plan de fuga masiva de los internos de los patios siete y ocho.
También llamó la atención el hallazgo de 13 celulares, pues en este centro carcelario se habían incrementado las medidas de seguridad luego de que en una audiencia de Justicia y Paz realizada a miembros del Bloque Tolima, de las Auc, la Fiscalía denunció que desde allí se extorsionaba a un ex funcionario de la Gobernación.
El Colombiano / 02 de febrero de 2009