Debido a lo que calificó como excesos, Gómez dijo que la corporación acudirá a tribunales internacionales para denunciar este hecho.
En su intervención, el juez sostuvo que las últimas decisiones en el caso de los ex congresistas investigados Iván Díaz Mateus y de Sandra Arabella Velásquez, así como en el proceso contra el ministro de Protección Social, Diego Palacio, se está atentando contra el Estado Social de Derecho.
“Las actuaciones de la sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura constituyen una seria lesión al Estado de Derecho por desconocer flagrantemente la organización judicial del país y la preeminencia de la Corte Suprema de Justicia como máximo tribunal de la jurisdicción ordinaria”, afirmó el vicepresidente encargado de la Sala Penal.
En respuesta, el presidente de la Sala Disciplinaria de la Judicatura, magistrado Ovidio Claros, señaló que la Sala Penal miente al decir que las investigaciones de la parapolítica están en riesgo y recordó que el Tribunal que dirige ha negado las tutelas a cuatro parapolíticos que presentaron este recurso.
Señaló que está dispuesto a que se lleve el caso a tribunales internacionales.
¿Fin de Judicatura
En el debate, el presidente de la Corte, Augusto Ibáñez, consideró retomar la iniciativa del presidente de la República, Álvaro Uribe de acabar con esta corporación.
Al respecto, la directora de la Corporación Excelencia por la Justicia, Gloria Borrero, señaló que aunque no es partidaria que se termine con este tribunal, consideró que sí es urgente su reestructuración.
“Indudablemente se requiere una reforma de las funciones jurisdiccionales. No estoy de acuerdo con la desintregación del Consejo. El Consejo hay que reformularlo, mejorarlo, pero no suprimirlo, porque alguien tiene que hacer esta función”, señaló Borrero.
La Directora de la Corporación sostuvo que se debe cambiar el proceso de selección de los integrantes de la Judicatura debido a que la postulación de los aspirantes al Tribunal por el Gobierno y la escogencia por parte del Congreso, hacen que se convierta en una instancia politizada.
“Sí hay politización, no se han escogido personas idóneas, sino personas para pagar favores a los políticos. Yo creo que la clave está en escoger adecuadamente las personas”, afirmó Borrero.