El vicefiscal Guillermo Mendoza declaró insubsistente a Jorge Echeverry, que revisó el caso contra el empresario Felipe Sierra. Ricardo Mezamel fue cuestionado por demora en proceso del senador Gil.

El despacho del primero, quien ejercía como fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá, fue inspeccionado en las últimas horas por sus compañeros de la Fiscalía General de la Nación.

La inusual diligencia forma parte de una delicada investigación que el viernes pasado terminó con su declaración de insubsistencia y que podría ser indicio de una nueva infiltración del narco ‘don Mario’ en esa entidad.

Echeverry sorprendió la semana pasada con una determinación que encendió las alarmas en la Fiscalía: declaró la nulidad en el proceso que hay por narcotráfico y concierto para delinquir contra el empresario Felipe Sierra y contra Jhon Manco Torres, ‘el Indio’, segundo de la banda de ‘don Mario’ que fue capturado hace tres meses en Antioquia.

De carambola, esa determinación hubiera dejado sin piso el proceso que por cinco delitos, entre ellos concierto para delinquir y enriquecimiento ilícito, se adelanta en la Corte Suprema contra el ex jefe de fiscales de Medellín Guillermo León Valencia Cossio.

El viernes, el vicefiscal Guillermo Mendoza Diago se enteró de la decisión que Echeverry estaba a punto de hacer oficial y lo declaró insubsistente. Y aunque el ex fiscal alcanzó a firmar la orden, esta no tiene piso legal porque ya no tenía facultades para hacerlo y tanto Sierra como Torres seguirán presos.

Fuentes de inteligencia le dijeron a EL TIEMPO que analizan conversaciones de ese fiscal con supuestos allegados a Sierra.

Frente a ese fiscal también hay reparos porque, como fiscal de segunda instancia, le quitó al ex alcalde Ramiro Suárez el cargo más grave que tenía en su contra: el de homicidio agravado en contra del ex asesor de la Alcaldía de Cúcuta Alfredo Enrique Flórez, a quien mataron los paramilitares de Norte de Santander en el 2003.

Esa decisión, que se suma a varios problemas que ha tenido el arranque del juicio contra Suárez, habría tenido como consecuencia inmediata la libertad del polémico ex mandatario, pero un nuevo proceso que le tiene la Fiscalía impidió su salida.

¿Archivos engavetados?
Hace una semana, cuando la Corte Suprema le pidió a la Fiscalía cuentas por varios casos de congresistas que renunciaron al fuero, el fiscal Mario Iguarán respondió que nadie le podía dar a la entidad clases de cómo se investiga la parapolítica.
Lo que no se sabía es que Iguarán apartó a mediados de octubre al fiscal que llevaba una de las investigaciones por las que le preguntó la Sala Penal: la del ex congresista Luis Alberto Gil, jefe de Convergencia Ciudadana.

El fiscal del caso era Ricardo Mezamel, uno de los delegados ante la Corte Suprema de Justicia. Altas fuentes de la entidad confirmaron que el Fiscal General le preguntó a ese funcionario por qué, tras más de un año del inicio del proceso contra el controvertido ex senador santandereano, no se habían tomado decisiones de fondo en la investigación, y que no hubo una respuesta que Iguarán considerara satisfactoria.

Mezamel renunció a su cargo y el caso del ‘Tuerto’ Gil lo asumió Julio Arboleda Ripoll, quien ocupó su despacho.
Tras el escándalo, la Fiscalía ya prepara nuevas decisiones sobre la parapolítica, coordinadas por la Unidad Delegada Ante la Corte Suprema.

Las fuentes le confirmaron a EL TIEMPO que hay un rastreo general a todos los procesos, para detectar en cuáles hay demoras injustificadas.

En qué están los casos de Luis Alberto Gil y Ramiro Suárez Corzo

El ex alcalde de Cúcuta Ramiro Suárez Corzo fue detenido el año pasado por varios testimonios de ex Auc que lo vinculan al asesinato del ex asesor Alfredo Enrique Flórez, cometido por los ‘paramilitares’ en el 2003.

En este momento el Tribunal Superior de Bogotá decide si el caso pasa a un juez ordinario o lo continúa manejando el Juzgado Octavo Especializado de Bogotá.

Suárez fue capturado por miembros del CTI el 8 de septiembre del 2007.

En el 2005, la Fiscalía de Luis Camilo Osorio archivó el primer proceso que se abrió en contra del ex alcalde, pues consideró que no había pruebas suficientes de sus supuestos arreglos con los paramilitares del bloque ‘Catatumbo’.

Por su lado, el ex senador Luis Alberto Gil fue llamado hace un año a indagatoria por la Corte, que lo señala por supuestos nexos con los ‘paras’ del Magdalena Medio. De inmediato renunció a su curul.

El Tiempo / 11 de noviembre de 2008