Lunes 8 Febrero 2010
La Reforma a la Justicia vuelve a estar en el centro del debate político. Por segunda vez, desde que asumió como Ministro del Interior y de Justicia Fabio Valencia Cossio, el Gobierno intenta modificar la estructura del sistema judicial, formular propuestas para descongestionar el trabajo de la rama y modificar el Consejo Superior de la Judicatura, entre otras iniciativas.
En un momento de tensión por cuenta de los desencuentros del poder Ejecutivo y Judicial, la Reforma a la Justicia genera suspicacias entre funcionarios de la rama y analistas. Para algunos, se trata de un nuevo embate del gobierno a las Altas Cortes; para otros, una necesidad inapelable.
Desde el año pasado, por medio del decreto 4932 el Gobierno creó una Comisión de Expertos con el fin de que ésta presente propuestas sobre los posibles ajustes que requiere el sistema judicial en Colombia. La Comisión está presidida por el ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia José Alejandro Bonivento, quien se encargó, de manera autónoma, de nombrar a otros 13 expertos para integrarla.
Sin embargo, una vez entró en funciones la comisión, comenzaron las críticas.
La magistrada María Mercedes López, presidenta del Consejo Superior de la Judicatura y de la Comisión Interinstitucional de la Rama Judicial, cuestionó el papel de la comisión porque ésta le rinde cuentas al Gobierno y porque, en su criterio, cualquier intento de reforma debe ser consultado con las Altas Cortes.
En una carta enviada al Presidente, la Comisión Interinstitucional de la Rama Judicial suscribió: “cualquier iniciativa que eventualmente pueda afectar la Administración de Justicia, debe contar con ella, pues el desconocimiento del máximo estamento de la jurisdicción deriva en ausencia de legitimidad de cualquier proceso de reforma…”
El Gobierno respondió que no intervendrá en el trabajo de la comisión, que a su vez también emitió un comunicado en el que calificó las declaraciones de López como “injustas”.
El próximo 19 de marzo, la Comisión entregará su informe al Gobierno y éste deberá evaluar si lo presenta o no como un proyecto de Ley ante el Congreso. No obstante, por ser esta una temporada de elecciones es muy probable que el intento de Reforma de la Justicia vuelva a quedar en veremos.
Semana.com habló con Gloría María Borrero, directora Ejecutiva de la Corporación Excelencia para la Justicia, quien explicó en qué consiste el papel de la Comisión de Expertos, cuáles son sus expectativas tras las discusiones y cuáles son los temas más apremiantes de la reforma. La corporación que dirige Borrero cumple la función de secretaría técnica de la Comisión.
Semana.com: ¿En qué van las discusiones de la Reforma a la Justicia?
Gloria María Borrero: La comisión se reúne desde el 19 de enero los lunes, miércoles y viernes. Muchos expertos y representantes de instituciones han sido escuchados, entre ellos expertos en temas como la Tutela, sobre cómo evitar la congestión del sistema por su abuso y los eventuales choques de trenes.
También hemos escuchado propuestas sobre el Consejo Superior de la Judicatura; la aplicación del Sistema Penal Acusatorio; la reapertura del Ministerio de Justicia, teniendo en cuenta el actual contexto de independencia judicial; hacia dónde va la globalización de la justicia, entre otros.
Son temas que casi están listos, pero no se pueden cerrar hasta que no concluyamos con la arquitectura del sistema de justicia, porque todo está intercomunicado. En ese aspecto, hemos discutido desde la posibilidad de que Colombia tenga una sola Corte, por ejemplo, hasta de qué manera podemos mejorar el sistema judicial.
No se ha llegado aún a una conclusión, pero se ha avanzado bastante.
Semana.com: ¿Hay participación del Gobierno en la Comisión?
G.M.B.: Lo único que hizo el Gobierno fue convocarla. El decreto que la conformó dejó en total libertad al doctor Bonivento para elegir a sus integrantes, cómo íbamos a sesionar y cuál es la agenda. Somos absolutamente independientes.
Semana.com: ¿Qué es lo que debe entregar la Comisión en marzo?
G.M.B.: Vamos a sacar propuestas, algunas de política y otras normativas, tanto constitucionales como legales. Las vamos a presentar no solo al Gobierno, sino a los candidatos presidenciales y al país.
Semana.com: ¿Cuáles son los temas urgentes en la reforma?
G.M.B.: Todos los temas son comunicantes, por eso no tenemos temas urgentes. Estamos tratando de darle a la reforma una mirada integral. Todo está conectado, todo es importante.
Semana.com: De las reuniones de la comisión, ¿qué se va a publicar?
G.M.B.: Todo se va a publicar. Tenemos tres actas que las están revisando. No sabemos si sea conveniente publicarlas antes de terminar de discutir los temas. Dar un abrebocas anticipadamente sería equivocarnos, podría abrir un debate innecesario sin tener nada acabado. Pero después de que terminemos de discutir todos los temas, las publicaremos.
Semana.com: ¿Cuál es el papel de la corporación en la Comisión?
G.M.B.: Nosotros somos los que ponemos los recursos para que la Comisión se pueda reunir, tenemos los relatores y un equipo técnico para evaluar legislación, aportamos los recursos para que las comisiones puedan viajar a las regiones, apoyamos técnicamente a la comisión con los temas, entre otras cosas.
Semana.com: ¿Cree que habrá voluntad política para que se haga por fin la reforma a la Justicia?
G.M.B.: No lo sé. No soy una política. Estamos en un período muy complicado por ser éste un semestre electoral. Pero es un tema que no se puede seguir evadiendo. Una cosa que valoro mucho de esta Comisión es que tiene gran capacidad de crítica, está haciendo un autoanálisis y su trabajo será valioso. El momento político para presentar una propuesta al Congreso lo valorará el Gobierno, pero para el país su trabajo va a ser importante, por ejemplo, los candidatos tendrán insumos para sus campañas.
Semana.com: ¿Cuáles son los antecedentes de la Reforma a la Justicia?
G.M.B.: La Reforma a la Justicia fue una promesa de campaña de este Gobierno, que ya ha hecho tres o cuatro intentos y no la ha podido lograr. La idea de crear la comisión nació durante las tensiones por la elección del Fiscal. Al Gobierno le pareció interesante darle la oportunidad a la propia rama -porque hay funcionarios de la justicia y ex magistrados- para que propusiera la reforma que se requiere en materia de Justicia y que no sea algo impuesto por el gobierno.
Todas las reformas importantes del Gobierno han sido producto de una comisión de académicos, de expertos. Lo único de lo que puedo dar fe es que la comisión es independiente, que al doctor Bonivento no se le acercó el Gobierno a decirle quién debía integrarla y a nosotros no nos impusieron la agenda.
Nosotros vamos a presentar un informe, de ahí a que lo acoja el Gobierno no tenemos ni idea.
Semana.com: Para usted, ¿cuál ha sido la reforma de la justicia más importante?
G.M.B.: La de la Constitución de 1991. Desde esa fecha no se revisa la estructura constitucional de la justicia. Ha habido algunas reformas estatutarias, la más profunda fue la creación del sistema penal acusatorio, del 94, pero, insisto, la más importante ha sido la del 91.