Desde cuando comenzaron las dificultades con la terna para Fiscal, las organizaciones no gubernamentales interesadas en el tema y cobijadas bajo el nombre de Elección Visible, han pedido la renuncia de los ternados.
Tras la dimisión de Juan Ángel Palacio, reemplazado por Marco Velilla, indicaron que solo Virginia Uribe, sino también Camilo Ospina, deberían también desistir de su participación en el proceso.
Ahora el único que queda por hacerse a un lado es el ex ministro Ospina. Su renuncia, “lejos de ser juzgada como una aceptación de los cuestionamientos revelados en diferentes medios de comunicación, se considera como una muestra de que los intereses principales del Estado, se encuentran por encima de sus aspiraciones personales de ejercer el cargo de Fiscal General”, manifestó en su momento la alianza de ONGs.
En su momento, Gloria María Borrero, directora ejecutiva de la corporación Excelencia en la Justicia, integrante de Elección Visible, le dijo a EL NUEVO SIGLO hace algunos días que no creía “que con solamente reemplazando uno la situación cambie”.
“Nosotros estábamos pidiendo que los candidatos renunciaran”, admitió, pero aclaró: “Hubiera sido preferible que renunciaran todos y no solo uno, porque la Corte había dicho que era la terna la que no era viable, no era uno de los candidatos”.
Tras señalar su optimismo en que la renuncia de Palacio, y ahora la de Uribe, sería “un principio de acuerdo”, consideró que si los magistrados de la Corte “votan con esa terna, solamente reemplazando uno” o dos, “entonces uno se pregunta para qué se demoraron tanto y para qué hicieron todo ese enfrentamiento con el Ejecutivo, si podrían haber votado desde el principio, porque habían podido elegir por lo menos uno de los tres”.
“Si fuera consecuente, la Corte tendría que seguir en esa pelotera, porque tendrían que reemplazar a los tres”, manifestó Borrero. “A no ser”, precisó, “que hayan llegado a un acuerdo con el Presidente y entonces volvemos a una terna de uno”.