Los magistrados coincidieron en señalar que la solución del problema no consiste en destinar más recursos sino en buscar, con la participación de los colombianos, el empleo de estrategias novedosas a fin de conferir mayor eficacia a la administración de justicia.

Cambios Para el presidente de la Corte Suprema de Justicia, José Fernando Ramírez, la meta hacia el futuro debe ser la simplificación de los procedimientos judiciales, así como una gran ofensiva para que la conciliación se convierta en el primer mecanismo de arreglo entre los ciudadanos.

En su intervención, Ramírez afirmó que la Corte Suprema está dispuesta a asumir ese rol de impulsor de los cambios en la jurisdicción, siempre y cuando sea escuchada por aquellos de quienes depende adoptar esas reformas.

A su vez, el consejero Manuel Santiago Urueta destacó que en la búsqueda de medios judiciales alternativos es importante impulsar entre los abogados una cultura de la conciliación.

Los profesionales del derecho, dijo, no deben estar preparados para ganar pleitos sino para solucionar los conflictos entre las personas.

Vladimiro Naranjo, presidente de la Corte Constitucional, destacó la impunidad como el principal punto a resolver si se quiere recuperar la confianza en la justicia colombiana. En su opinión no son necesarias grandes reformas sino una mejor distribución de los recursos legales y económicos.

Balance A su vez, el presidente de la Junta Directiva de la CEJ, Rafael Santos Calderón, hizo un balance sobre las actividades de la corporación: lanzamiento del programa de publicaciones; realización de foros de discusión y talleres de análisis; lanzamiento de Misión para la Justicia del próximo siglo; trabajo con administradores de justicia; difusión y posicionamiento de la CEJ; adecuación logística y administrativa e integración del equipo.

Debo admitir dijo que este primer año, una vez se reconoce nuestra ignorancia como sociedad civil de una actividad centenaria, que maneja su propio lenguaje de formalismos y códigos, lo hemos dedicado en buena parte a asomarnos con curiosidad y con un creciente deseo de colaboración, al complejo universo de la Rama Judicial.

Era irresponsable agregó emprender unos planes de acción y trazar unas estrategias sin antes haber hecho un esfuerzo intelectual, de ciudadano preocupado por su justicia, por conocerla mejor, sentir más de cerca sus angustias y detectar así sus principales necesidades para poder echarle una mano donde sea posible hacerlo y sin perder de vista la visión que desde un principio le trazaron a la Corporación los fundadores .

Así, pues, añadió llegamos a esta Asamblea con la certeza de que sí es posible lograr todo lo que nos propusimos desde un comienzo. Y que desde el magistrado de la más alta corte hasta el juez en el más retirado rincón del país quiere trabajar en la cualificación de su oficio, en una mejor gestión en su juzgado y en ganar el reconocimiento de la sociedad a su ingrata labor .

En el mismo sentido, el director de la fundación, Alfredo Fuentes, señaló la necesidad de que la sociedad civil confíe en la justicia y participe en su funcionamiento para contribuir a su eficiencia.

Sobre este punto, resaltó el esfuerzo que entidades como la Corporación han hecho en la discusión de propuestas y proyectos de ley que permitan mejorar paulatinamente el funcionamiento de la justicia.

De la Corporación Excelencia en la Justicia hacen parte entidades como Davivienda, Casa Editorial EL TIEMPO, Fasecolda, Federación Nacional de Cafeteros, Banco Ganadero, la Fundación Social y la Cámara de Comercio de Bogotá, además de las Universidades de La Salle y Sergio Arboleda.

Su función es la de ser un órgano representativo de la sociedad civil que sea capaz de promover cambios que busquen la excelencia de la justicia.