La mayoría de esos casos corresponden a contravenciones por consumo de sustancias alucinógenas en lugares públicos, frente a establecimientos educativos o en presencia de menores.
También, por daño en bien ajeno, daño o agravios a personas, hurto, robo calificado o agravado, estafa agravada, abuso de confianza calificado, delitos que tienen penas de arresto.
El coronel Carlos Enrique Villadiego, comandante operativo de la Policía en el Área Metropolitana de Cúcuta, dijo que si esos contraventores no se llevan ante el juez, la captura no se hace efectiva”.
Trauma en la Personería
La parálisis en la rama judicial también se ha sentido en la Personería.
Andrés Cristo, personero de Cúcuta, explicó que el trabajo que hacen los funcionarios de esa dependencia como Ministerio Público ante los tribunales se ha visto afectado, pues han dejado de asistir al menos a ocho audiencias públicas diarias.
Asimismo, ha causado traumatismos en lo concerniente a la expedición de certificaciones para las personas víctimas de la violencia.
“En la actualidad hay 200 carpetas represadas, que aunque no son consecuencia directa del paro, mientras este dure no habrá manera de buscar archivos y de contestarle a las personas que solicitan el servicio. Así no se podrá aligerar ese trabajo”, aseveró el funcionario.
Por su parte, Fabián Espinosa, presidente en Norte de Santander de Asonal Judicial, reiteró que ellos están atendiendo solo aquellas tutelas donde la vida de una persona esté en juego.
Explicó que los interesados pueden acudir al Instituto Departamental de Salud, la Secretaría de Salud Municipal, la Superintendencia de Salud o cualquier otro organismo que maneje el tema cuando tengan alguna dificultad y la tutela no sea la única salida .
Daño colateral
Una decena de negocios que funcionan frente al Palacio de Justicia y que viven de las actividades diarias del complejo han sufrido los coletazos del paro.
En uno de esos locales donde prestan servicios a usuarios y abogados que efectúan diferentes diligencias en los juzgados y despachos trabaja Olga Sarmiento*, que en días normales gana entre $50.000 y $70.000 por elaboración de tutelas y memoriales, pero que desde hace una semana ha tenido que limitarse a ayudar con la fotocopiadora.
Los propietarios de fuentes de soda, restaurantes y otros negocios de comida rápida también se han visto afectados, porque no están viniendo las 1.000 personas que, se estima, visitan cada día la sede judicial.
*Nombre cambiado por solicitud de la fuente
La Opinión / 09 de septiembre de 2008