El fiscal general de la Nación (e), Guillermo Mendoza Diago, reveló que en la actualidad investigan a dos fiscales, quienes al parecer desde el mes de agosto venían interceptando comunicaciones al magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia Iván Velásquez, coordinador de la parapolítica.
“Eso tiene toda la gravedad. La unidad investigativa (Fiscalía) puede perder la credibilidad y lo que es más grave puede poner a que se desconfíe del tema a nivel internacional”, sostuvo Mendoza Diago.
Al mismo tiempo Mendoza habló de la llamada plataforma esperanza, desde donde se habrían hecho los seguimientos: “es un procedimiento que se muestra inicialmente correcto, pero en el fondo esta viciado con actitud dolosa. Tenemos claro que el teléfono de un alto funcionario aparece interceptado como interesado para unas investigaciones extorsión y secuestro”.
De acuerdo con la investigación, desde el mes de agosto pasado se presentó la irregularidad por medio de dos fiscales. De acuerdo con Mendoza Diago, se trata de investigadores que “en ejercicio de su competencia solicitaron números importantes a la Policía Judicial a quienes les llevaron la información”.
Investigan
El ente investigador se enteró de los seguimientos este viernes y desde ese momento, por tratarse de un procedimiento irregular , se ha ordenado una investigación detallada y exhaustiva al interior de la entidad.
De acuerdo con la Fiscalía, el modus operandi es presentar al fiscal de conocimiento un determinado número de teléfono, como importante, para ser interceptado por investigaciones aparentemente delicadas; posteriormente, se hace el seguimiento.
“Se está investigando si algunos funcionarios al interior del organismo hacen parte de esa componenda criminal”, dijo el máximo jefe del ente investigador.
El magistrado
En los hombros de Iván Velásquez reposa el peso del proceso de la parapolítica que nació a finales del 2006 para adelantar la investigación de la ‘parapolítica’.
A sus 53 años, este antioqueño, nacido en Medellín, salió a la luz pública debido a sus aspiraciones para alcanzar la vacante que hasta hace un par de meses dejó, por vencimiento del período, la hoy ex magistrada de la Sala Penal Marina Pulido de Barón.
Del litigio, adelantado en Medellín entre 1983 y 1991, Velásquez llegó a la Procuraduría Regional de Antioquia, cargo que desempeñó desde el 91 hasta el 94.
Entre 1994 y 1996 fue designado como procurador judicial de la Procuraduría General de la Nación en Medellín, posteriormente, se desempeñó como abogado auxiliar del Consejo de Estado (1996 – 1997), esta fue la razón que lo llevó a radicarse en Bogotá.
El cargo como Director Regional de Fiscalías de Medellín (Antioquia), que ocupó Velásquez entre 1997-1999, lo obligó a retornar nuevamente a Medellín. No pasó mucho tiempo cuando, de nuevo, el jurista debió fijar su lugar de residencia en Bogotá, pues fue llamado como magistrado auxiliar de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, cargo que ha ocupado desde entonces, y al que llegó tras desempeñarse como magistrado del tribunal administrativo de Antioquia.
El magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia, Iván Velásquez, fue acusado por el Presidente, Álvaro Uribe Vélez, de haber intentado organizar un complot en su contra, algo que desmintió en su momento el funcionario del alto tribunal.