No obstante, en ninguna de estas reuniones el Ministro ha indicado si el Gobierno tiene en mente retirar las demandas que han sido instauradas en contra de algunos magistrados de la Corte Suprema en los últimos días.
Precisamente ayer en la mañana Valencia se encontró con Ricaurte y los Presidentes de las salas que conforman la Corte Suprema.
Aunque con tonos distintos en sus declaraciones, el Presidente del Alto Tribunal y el Ministro del Interior anunciaron que continuarán un diálogo fluido y constante para superar el crac institucional entre las ramas del poder público.
Después de dos horas de reunión en las instalaciones de la Corte Suprema, el ministro Valencia Cossio aseguró, con tono optimista, que si es necesario el Gobierno y la Corte se hablarán todos los días.
“Están total y plenamente restablecidas las relaciones institucionales con la Corte Suprema de Justicia”, anunció el Ministro, quien calificó el encuentro -el segundo con las Altas Cortes en menos de una semana- como “muy franco, abierto y sincero”.
“Si ustedes se acuerdan de la famosa frase ‘caminante no hace camino, se hace camino al andar’, entonces podemos decir que estamos haciendo camino”, afirmó Valencia Cossio.
Entretanto y cuestionado acerca de la posibilidad de que el presidente Uribe desista de su idea de presentar al Congreso un proyecto de referendo para preguntarle al país si quiere repetir las elecciones presidenciales de 2006, Valencia aseguró, por segundo día consecutivo, que el tema “lo estamos mirando a ver si lo retiramos. El Presidente tomará una decisión al respecto”.
A su turno, el magistrado Ricaurte fue mucho más parco en sus declaraciones ante la prensa, aunque coincidió con Valencia en que los diálogos continúan.
Al ser cuestionado sobre la opinión de la Corte acerca de una eventual reforma a la justicia, Ricaurte reveló que esta “solamente será producto de un consenso con las Altas Cortes”.
Por último, Ricaurte confió en que a partir de este momento las declaraciones del presidente Uribe en contra de la Corte no continúen.
“Yo creo que a raíz del restablecimiento de este diálogo entre los dos poderes habrá un lenguaje reposado y respetuoso para el examen de los asuntos que le interesen al Estado”, indicó Ricaurte, quien recordó que su Tribunal “nunca ha realizado ofensas ni agravios ni manifestaciones parecidas contra los altos funcionarios del Gobierno”.
El Nuevo Siglo / 11 de julio de 2008