El magistrado Ovidio Claros anunció que hicieron un cambio de jurisprudencia al interior de la Sala Jurisdiccional Disciplinaria, que se materializará en que de ahora en adelante serán más duros con las sanciones que impongan a los abogados que sean investigados por sus presuntas actuaciones corruptas o prevaricadoras.
Esto significa que si de ahora en adelante llegan por consulta sentencias de sanciones a abogados, la Sala Disciplinaria también podrá determinar si es conveniente aumentar las sanciones, impuestas en primera instancia.
Anteriormente cuando una sanción llegaba en grado de consulta, los magistrados de la Sala sólo podían aceptar o reducir la pena sí lo consideraban pertinente.
Sin embargo deberá existir una prueba que “pueda hacer más gravosa la sanción que se le impone al abogado. Por eso le decimos a los abogados que tengan cuidado porque la prueba va a ser revisada doblemente”, dijo el magistrado.
“Los magistrados de primera instancia tienen que tener más cuidado cuando imponen la sanción, y además les vamos a modificar las sanciones que impongan si no han observado con cuidado las pruebas que reposan en el expediente”, advirtió Claros haciendo un llamado a los Consejos Seccionales de la Judicatura de todo el país.
El Espectador / 20 de febrero de 2009