Y por tercera vez, ninguno de los candidatos alcanzó los 16 votos necesarios para ganar la elección. En la sala de hoy, el magistrado Alfredo Gómez Quintero obtuvo doce votos y su contendor, Javier Zapata, once. Y, sin ninguna fuerza, insisten en su candidatura los magistrados Augusto Ibáñez y María del Rosario González.

Parece que se abre paso una fórmula que consiste en ir descartando las candidaturas de aquellos magistrados que obtengan las votaciones más bajas. Y llegar así, por eliminación, a la elección del que tenga más votos.

Cualquier fórmula parece buena para salvar a la corte del espectáculo del desacuerdo por intereses electorales.

CM& / 13 de febrero de 2009