El nuevo sistema apenas comienza y por ahora operará solamente en San Andrés, en algunos juzgados de Bogotá y otras pocas ciudades. En el 2011 cubrirá todo el país.
Hay que destacar como avance importante la reducción de tiempo en los pleitos laborales. Es no solamente tedioso, por las incertidumbres que genera, sino perjudicial, la demora de los pleitos laborales. Algunos casos copan hasta cuatro años. Muchas veces, cuando salen los fallos, puede haber fallecido.
Acortar los términos para la definición de una demanda, constituye garantía de oportunidad y le infunde a la justicia una mayor dinámica, con beneficio para su credibilidad. En el campo laboral esto adquiere mayor relevancia, dado que se trata de recursos generalmente destinados a satisfacer necesidades esenciales.
Es deseable que todo el sistema judicial colombiano funcione en términos de oportunidad, a fin de que no se vea abrumado de expectativas que muchas veces provocan angustia o que pueden terminar en frustraciones lamentables.