Rubén Darío Carrillo, secretario de Gobierno Departamental, denunció que además del progresivo traslado de reclusos de alta peligrosidad, el mal comportamiento de algunos guardianes cuando disfrutan de sus descansos generan también el desasosiego ciudadano.

Las inquietudes del Secretario de Gobierno fueron ventiladas durante la reunión que recientemente se realizó con funcionarios regionales y nacionales del Inpec, Ministerio de Interior, Alcaldía, Procuraduría, Fiscalía y Policía Nacional, para revisar la problemática de la Penitenciaría de Valledupar.

El funcionario insistió en que se debe desarrollar un trabajo social con los guardianes para que sus descansos no se se conviertan en un elemento perturbador del orden público en diversos barrios de la ciudad, debido a la ingesta de alcohol acompañada de altos niveles de ruido en varios sectores de Valledupar.

Para el Secretario de Gobierno Departamental, es urgente también la construcción de un tanque elevado de almacenamiento y reserva de agua para satisfacer las necesidades de la población carcelaria.

Frente a las denuncias presentadas por el alcalde Rubén Carvajal Riveira, sobre los problemas de orden público relacionados con la presencia de reclusos en la Penitenciaría y la conducta de algunos guardianes, miembros del Inpec reaccionaron contra los señalamientos y exigieron claridad en torno al tema.