Una revisión al proceso detectó, además, que había ordenado revisar los correos electrónicos de 135 personas entre las que se encontrarían personas de los medios de comunicación y cercanas a organismos internacionales y ONG.
Ayer, el mismo funcionario echó para atrás su decisión, pero el fiscal General, Mario Iguarán, lo declaró insubsistente y pidió indagar si en el caso hubo extralimitación de funciones.
La semana pasada, el Fiscal General había decidido trasladar a Piedrahíta a Arauca por considerar que había actuado de forma equivocada, al ordenar la revisión de las bases de datos de las universidades Distrital, Pedagógica, Libre y Nacional, además del Sena, lo que causó el rechazó de dirigentes educativos.
Su investigación inició después de que el Ejército recuperó en un campamento de las Farc, en La Macarena (Meta) el 5 de febrero pasado, varios computadores con las hojas de vida de miembros de esta guerrilla.
En su momento, el vicefiscal Guillermo Mendoza Diago le salió al paso a los cuestionamientos y aclaró que la Fiscalía no estaba tras la totalidad de la base de datos de las universidades sino de las 55 personas que tendrían vínculos con las Farc.
Las autoridades han hecho efectivas ocho capturas, entre las que se encuentra ‘Joshua’ señalado de participar en el atentado con una carta bomba contra el viceministro de Educación, Gabriel Burgos, el 3 de junio del año pasado.
Según la información de las autoridades, este hombre era profesor de Ciencias Sociales.
En el grupo de estudiantes también está ‘Eillen’, la holandesa que se puso al descubierto al dejar abandonado su diario en medio de un ataque al campamento en el que se encontraba.
También está ‘Alfredo Arenas’, el guerrillero que cuidó a los tres estadounidenses rescatados por el Ejército hace cuatro meses.
En ese mismo grupo estaban otros jóvenes que hacían parte del llamado Frente Universitario y eran ‘alumnos’ de Márvel Zamora, jefe nacional de milicias, capturado en Tolima; y de alias ‘Cristóbal’, el profesor universitario y jefe del PC3 que murió en el ataque al campamento de Carlos Antonio Lozada, el 18 de julio del año pasado.
El Tiempo / 28 de noviembre de 2008