La falta de protección de los organismos del Estado, la sociedad y la familia hacen que los menores de edad sean vulnerables ante los criminales adultos.

En Risaralda en el año anterior los menores capturados con estupefacientes fueron 266. Por hurto fueron 155, le sigue el delito de porte ilegal de armas de fuego con 62.

En lo que va del año 96 menores se han visto involucrados en algún tipo de delito en el departamento. Los casos en los que más han delinquido los pequeños son el porte de estupefacientes con 37 y le sigue el hurto con 14.

El documento explica que las drogas las usan los menores “para relajarse, olvidar los problemas y sentirse bien”.