La tensa calma entre los poderes es temporal porque viene un debate complejo que enfrentará a las Cortes.

En el último año y medio el denominado choque de trenes no ha marcado la agenda del país, como sí ocurrió en el pasado. La aparente armonía que hoy se respira no significa que los duros enfrentamientos entre cortes, Ejecutivo y Congreso se hayan resuelto.

Aunque el presidente Juan Manuel Santos ha hecho de “arbitro” respetuoso y se ha portado como un buen anfitrión tratando de que sus relaciones con las altas Cortes y el Congreso estén equilibradas, en las próximas semanas este romance acaramelado puede llegar a su fin.

¿La razón? El debate a la reforma a la justicia, según los expertos, revivirá los roces entre el Ejecutivo y el Judicial y para muchos, lo más complejo, entre el mismas Cortes.

Tensión, estado natural

Las relaciones entre el Ejecutivo, el Judicial y el Legislativo son como hacer una receta: un poquito de tensión, una dosis justa de armonía y una buena porción de autonomía.

Lograrla no es fácil. Aseguran los analistas que cualquier declaración imprecisa puede desbordar la receta y generar caos político.

Como lo asegura el abogado y profesor de Derecho Constitucional de la UPB, César Molina , las tensiones entre los poderes públicos “son normales” en cualquier democracia. El problema, dice, es que esas tensiones se salgan del ámbito político y “se conviertan en abusos de poder”.

En ese sentido, indica Molina, en estos momentos el país está pasando por una situación “interesante”, ya que hay a una tensa calma.

“No sabemos si en el fondo hay asuntos sin resolver o que los estén resolviendo por fuera de la opinión pública”, señala el profesor Molina.

Dice que tampoco se puede afirmar que hay “tranquilidad absoluta”, ya que la tensión existe. “Tal vez al debate se le está bajando el tono no porque deje de existir, sino porque quizás se está haciendo a través de los canales tradicionales”.

Frente al papel que ha asumido Santos con los demás poderes manifiesta que lo ha hecho con responsabilidad y respeto y asegura que posiblemente la discusión de la reforma a la justicia le dé varios dolorcitos de cabeza a Santos.

“El romance entre el Ejecutivo y el Legislativo siempre ha estado. ¿Cuántos procesos de moción de censura han terminado con una sanción? Eso lo que nos hace ver es que entre el Ejecutivo y el Legislativo es muy difícil proponer relaciones de control y por eso el Judicial tiene que asumir el protagonismo en las democracias modernas”, argumenta.

Clientelismo, al orden del día

Para el analista A ndrés Mejía Vergnaud es evidente que en la actualidad no se detecta ningún “conflicto” entre los poderes y que lo que hay es un estado de tranquilidad entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Argumenta que esta “tranquilidad” es lógica cuando la relación clientelista entre ambas ramas del poder está funcionando bien.

“Pasó durante el gobierno de Andrés Pastrana . Él quiso promover una reforma del Congreso para combatir el clientelismo. La crisis fue grave porque el Congreso respondió con una iniciativa de reforma que prácticamente era una revocatoria del mandato de Pastrana”, dice Mejía.

En ese sentido, es importante precisar que el roce de Pastrana fue con el Legislativo. Asunto distinto a lo que le pasó al expresidente Álvaro Uribe quien aunque tuvo una relación buena con el Congreso, fueron famosos sus roces con las altas Cortes.

Mejía Vergnaud precisa que los roces de Uribe no fueron con toda la rama Judicial. El conflicto del expresidente, indica, fue con un sector del Consejo de Estado y con un sector mayoritario de la Corte Suprema de Justicia.

“Lo más curioso de todo es que el presidente Santos pensó que iba a tener un entorno de paz y de tranquilidad con la Corte Suprema de Justicia y con la rama Judicial, con el cambio de manera en las relación, pero con el proyecto de reforma a la justicia apareció otra vez el choque”, manifestó Mejía.

Vendrán tiempos difíciles

Para Mejía Vergnaud en estos momentos las relaciones son complejas básicamente porque el Consejo de Estado y la Corte Suprema de Justicia se opusieron al proyecto de reforma a la justicia.

“La reforma a la justicia tiene la oposición más fuerte que haya enfrentado cualquier proyecto de la agenda legislativa de Santos. Este asunto debe sorprender al Gobierno que estaba tan ilusionado con que sus nuevas maneras iban a apaciguar las relaciones con la rama Judicial”, señala.

Concluye indicando que en el futuro próximo se pueden presentar dificultades muy serias entre cualquier poder y la rama Judicial.

En ese sentido, el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Medellín, Sergio Estrada , indica que es evidente que Santos tiene intención de superar las dificultades que dieron lugar a choque de trenes en años anteriores.

“Hay un ánimo de concertación, de generación de consenso y un compromiso claro por buscar un equilibrio de las funciones públicas. Pero esto no indica que no vayan a existir más choque de trenes”.

Manifiesta que lo que más le preocupa no son los enfrentamientos entre el Ejecutivo y la Jurisdicción, “porque son naturales”, pero entre las altas cortes sí es muy “lamentable”.

La constitucionalista Bernardita Pérez recordó que en el país lo que ha pasado es que el Ejecutivo ha hecho un papel de órgano conciliador entre el poder Legislativo y Judicial.

“En el gobierno del expresidente Uribe lo que pasó fue que no hizo muy bien el rol de arbitro, más bien creó muchas tensiones y ese papel de conciliador no funcionó”, explica.

Señala que el gobierno de Santos está haciendo una buena labor de “arbitraje”, que tiene en armonía a los poderes. Coincide con los demás analistas en que el proyecto de reforma a la justicia pondrá a prueba la “buena” labor de arbitraje del Ejecutivo.

Glosario

PODERES PÚBLICOS EN COLOMBIA

Poder Ejecutivo

El presidente Juan Manuel Santos es la figura máxima del poder Ejecutivo, que está integrado por gobernadores, alcaldes y sus equipos de gobierno en todos los niveles. El Ejecutivo tiene entre sus funciones administrar los recursos públicos y asegurar que se cumplan los fines del Estado, en el marco de la Constitución y las normas que promulga el Legislativo.

Poder Legislativo

Este poder lo encarna el Congreso de la República y en los niveles locales, las asambleas departamentales y los concejos municipales.

Entre sus funciones tienen el control político de la gestión del Ejecutivo.

Corresponde a este poder hacer las leyes, interpretrarlas, reformarlas y derogarlas; aprobar los planes de desarrollo y de inversiones públicas.

Poder Judicial

De la Rama Judicial hacen parte la Corte Suprema de Justicia, la Corte Constitucional, el Consejo de Estado y el Consejo Superior de la Judicatura.

En ella tienen asiento todos aquellos que hacen parte del sistema de administración de justicia, entre ellos, jueces y magistrados. La administración de justicia es una función pública, sus decisiones son independientes.

2,5

millones de procesos están acumulados, según el Ministerio de Justicia.

En definitiva

El gran reto del presidente Juan Manuel Santos será lograr que las cortes vuelvan a la discusión del proyecto de reforma a la justicia del cual se apartaron desde el año pasado.