La siguiente es la nota completa de El Tiempo:
Extender oralidad a todos los procesos, fórmula para descongestionar a la Justicia, según expertos
Terminado el paro que tuvo frenados los procesos judiciales durante 43 días, el Gobierno, las cortes, la Fiscalía, la Procuraduría y la academia buscan cómo superar este problema histórico.
Con el fin de la protesta volvió el trajín a Paloquemao
EL TIEMPO consultó a las distintas instancias judiciales y a varios expertos sobre una posible receta para poner al día la Justicia y encontró que además de la oralidad (audiencias públicas para resolver de inmediato un caso) el restablecimiento de la Ley de Pequeñas Causas es una de las posibles soluciones.
Frente a la oralidad se propone llevarla también a los casos civiles y administrativos, pues hoy solo se aplica en materia penal y laboral y ha logrado bajar a la mitad los tiempos procesales.
De hecho, el Consejo de Estado le entregó ayer al Gobierno un proyecto de reforma al Código Contencioso Administrativo que incluye la oralidad para agilizar los procesos que maneja: demandas contra el Estado.
Alejandro Venegas Franco, decano de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, está de acuerdo con fortalecer la oralidad y propone también reforzar mecanismos alternativos, como los jueces de paz y las casas de justicia
Revivir la Ley de Pequeñas Causas, que se acaba de caer en la Corte Constitucional, se recomienda para que los delitos de poca monta no congestionen los despachos judiciales y queden en manos de la Policía.
El fiscal Mario Iguarán, por su lado, anota que hacen falta investigadores que permitan sacar más rápido los procesos y hacerlos más sólidos.
La receta para desatrasar la Justicia pasa también por lograr que los jueces miren más hacia la jurisprudencia existente: que en casos más o menos típicos, el funcionario se remita a otras decisiones similares y falle en consecuencia.
La Procuraduría, por ejemplo, plantea que haya castigos más severos para los abogados que se aprovechan de los recursos que da la ley para dilatar los procesos de manera injustificada.
Gloria Borrero, directora de la Corporación Excelencia en la Justicia, celebra que el tema del atraso judicial esté en la agenda pública, pero recuerda que ya se han ensayado medidas provisionales que no dejan de ser paños de agua tibia. “Si no se atacan los problemas estructurales no se va a acabar la descongestión”, advierte.
En la receta de Excelencia en la Justicia también aparece la extensión de la oralidad y la creación de mecanismos para medir la productividad de jueces y fiscales. Además, el uso de más tecnología en los despachos y en los procesos. Por ejemplo, que se puedan notificar decisiones vía correo electrónico.
Listo decreto para más jueces
Como lo adelantó ayer EL TIEMPO, el ministro del Interior, Fabio Valencia, expidió un decreto acordado con la Sala Administrativa de la Judicatura y que le da vía libre al nombramiento de 150 jueces y 50 magistrados para apoyar a los despachos más congestionados. Habrá jornadas y horarios adicionales de atención.
Cada sala y cada tribunal puede clasificar los procesos, de manera que le dé salida a lo más urgente.
Por lo pronto, el ministro Valencia dijo que a pesar de haberse levantado ayer el paro, la declaratoria de Conmoción Interior continúa. “Seguirá porque debemos atender los efectos dañinos del paro judicial”, añadió el Ministro.
Familia esperó dos décadas una decisión de la Justicia
Veinte años después, la justicia acaba de dar su última palabra sobre la muerte de Parménides Rivera.
Rosalía Moreno, su viuda, y sus nueve hijos, acaban de recibir la noticia de que el Consejo de Estado les dio la razón en la demanda que interpusieron contra el municipio de Neiva. Les van a pagar cerca de 500 millones de pesos como reparación por su pérdida.
El 19 de junio de 1988 Parménides Rivera volvía de celebrar el Día del Campesino. Iba en el platón de una volqueta contratada por el municipio con otras 45 personas. En una vuelta el campesino se cayó del carro y murió.
La demanda de los Rivera Moreno, que empezó a andar en los tribunales en 1990, saldrá por fin de la lista de cerca de 1,5 millones de procesos que están represados en los despachos judiciales de todo el país.
Propuestas desde adentro
Enrique Gil Botero, presidente del Consejo de Estado.
La oralidad también debería extenderse a la Justicia administrativa. Se debería eliminar la revisión de procesos cuando ninguna de las partes apela la decisión inicial, fortalecer la conciliación y crear mecanismos para fallar cuando ya existe jurisprudencia sobre casos similares.
Carlos Arturo Gómez Pavajeau, viceprocurador general de la Nación
Es necesario extender la oralidad a la mayor cantidad de procesos (hoy se concentra en lo penal). Hacer del juez un verdadero director del proceso y establecer consecuencias claras para quienes dilatan injustificadamente los procesos. Hay que emplear más tecnología.
Mario Iguarán, fiscal general de la Nación.
El cuello de botella se presenta específicamente por la falta de Policía Judicial. Debemos fortalecerla tanto para el sistema acusatorio como para lo que está pendiente. Coincido con Luis C. Sarmiento en el sentido de fortalecer también los sistemas de información. Se necesita más acoplamiento de los sectores público y privado.
‘Pensamos que el paro iba a durar 15 días’: Asonal
El presidente de Asonal, Fabio Hernández, dice que empleados y funcionarios harán jornadas extras para poner al día los procesos que se dejaron de atender durante el paro. Hernández no descartó otro cese de actividades en mayo del 2009, si el Gobierno no cumple con lo prometido.
Para ese mes está prevista una reunión de Asonal con el presidente Álvaro Uribe, en la que se evaluará el cumplimiento del plan de actualización salarial.
¿Qué tanto se afectó la administración de justicia?
Hubo afectación, pero no por culpa nuestra. Estuvimos esperando a que se resolvieran las peticiones sin necesidad de paro.
¿Creyeron que se iba a tardar tanto?
No. Pensamos en que se iba a resolver en 15 días.
¿Cómo repondrán el tiempo que dejaron de trabajar?
Vamos a efectuar jornadas adicionales entre semana y el fin de semana para poner al día lo que se atrasó. Posiblemente en las mañanas de los sábados, y después de las 4 o 5 de la tarde.
¿Temen alguna sanción?
No descartamos esa posibilidad, aún cuando el Gobierno ha reiterado, a través del Ministro del Interior, que partimos de cero, que le damos vuelta a la página.
¿Se podría pensar en otro paro en mayo?
No lo descartamos. Tenemos toda la voluntad de que el tránsito de esta etapa del paro hacia una discusión en una mesa tenga frutos y no haya necesidad de reactivar la movilización.
¿Qué pasará con los provisionales?
El Gobierno se comprometió a no oponerse a la ley que está en el Congreso para que entren a carrera directamente.
Con el fin de la protesta volvió el trajín a Paloquemao
La congestión y el bullicio que hacía 43 días no se veían en el complejo judicial de Paloquemao, el más importante del país, volvieron a sentirse ayer poco antes del mediodía y le devolvieron el ambiente habitual a ese sector del centro occidente de Bogotá.
Con la noticia de que finalmente Asonal daba la orden de levantar el paro judicial, los ciudadanos volvieron a aparecer por los despachos.
Pablo González, por ejemplo, por fin pudo poner una denuncia por amenazas que había intentado desde finales de septiembre. “Ya había venido dos veces antes, pero no conseguí que me atendieran”, contaba.
Ayer se instalaron en Paloquemao unas 30 audiencias de conocimiento. Sin embargo, la mayoría fueron suspendidas porque no apareció alguna de las partes. Pero también hubo quienes llegaron a averiguar por audiencias y no les dieron razón alguna.
Sonia López, por ejemplo, llegó preguntando por la audiencia contra su hijo, que está llamado a juicio, y no encontró una respuesta a pesar de que todos los despachos estaban trabajando.
Minutos después de que el presidente de Asonal, Fabio Hernández, declaró el fin de la protesta, los carteles que pedían la nivelación salarial desaparecieron. Escribientes, citadores, fiscales y jueces se desplazaron hasta sus oficinas para empezar a ponerse al día con el trabajo represado.
A su lugar de trabajo también volvieron los que dependen de la actividad de la Justicia para sobrevivir. Liliana Prieto, que maneja la fotocopiadora del edificio de Paloquemao, se quejaba de que el paro le dejó pérdidas millonarias. También se lamentaba Nelly González, quien dejó de recibir 160 mil pesos diarios por el servicio de los baños públicos.
El regreso a los despachos se vivió de manera similar en las principales ciudades del país, donde de nuevo jueces y fiscales trabajaron.
El Tiempo / 17 de octubre de 2008