Espera el archivo de la iniciativa en su totalidad por ser una enmienda ilegítima y hace un llamado a mantener el tema de la justicia en la agenda pública, en procura de que en el futuro se surta un proceso exitoso de reforma, al servicio de la ciudadanía, que recoja las lecciones aprendidas tras este intento lamentable y fallido.

Dentro de la crisis que ha desatado la aprobación del proyecto de reforma constitucional a la justicia en el Congreso de la República, la Corporación Excelencia en la Justicia (CEJ) considera que esta reforma es ilegitima.

En este sentido, respaldamos la objeción presidencial a la totalidad del texto aprobado. Esperamos que esta determinación constituya un estímulo para que el Congreso decida el archivo definitivo de este proyecto, de manera que las disposiciones en éste contenidas, en ningún momento lleguen a cobrar vigencia alguna. En todo caso, no debemos desconocer que, de acuerdo con nuestras estimaciones, aparte de tener unos costos políticos altos, este proceso de reforma también implicó considerables erogaciones económicas: hemos valorado su trámite en un monto estimado de 5.444’976.358 de pesos. Ver más 

Queremos precisar que, desde la misma gestación de la iniciativa, la CEJ hizo llamados de atención sobre los aspectos que efectivamente debieron ser tenidos en cuenta dentro de las discusiones, así como de los riesgos que podrían ocurrir dentro del trámite legislativo.

Asimismo, a medida que avanzó el trámite de la iniciativa, la CEJ realizó diversos pronunciamientos emitiendo alertas sobre la forma en que los intereses inherentes al proyecto de reforma fueron mutando: de un estado inicial en el que priorizaba la modernización, eficiencia, celeridad y calidad de la administración de justicia impartida a 44 millones de colombianos; se pasó poner en primer plano el aparato judicial y disciplinario que se aplica para las altas cúpulas del Estado. Para empeorar la situación, la reforma cobró progresivamente nombres propios mediante modificaciones como la aplicación del nuevo período a los magistrados actuales, la inclusión de nuevos aforados constitucionales y las modificaciones al régimen de pérdida de investidura, que lo harían virtualmente inoperante en la práctica.

Finalmente, consideramos totalmente desacertado el texto que resultó aprobado por el Congreso en materia de transición normativa: se optó por eliminar aquellas disposiciones introducidas en último debate, tanto para garantizar la estabilidad institucional mientras se conforma el nuevo órgano de gobierno, administración y gerencia judicial y el órgano disciplinario; como para regular la transición procesal en materia de investigación y juzgamiento de aforados constitucionales. Este estado de inseguridad jurídica e inestabilidad institucional resulta absolutamente inaceptable para Colombia, motivo que reafirma la posición de la CEJ en el sentido de que la reforma a la justicia no debe regir por un segundo siquiera.

Por estos motivos, la CEJ, en su papel de voz ciudadana en temas de justicia, también apoya y hace parte del grupo ciudadano promotor del referendo revocatorio de esta reforma constitucional. Este es un movimiento que sienta precedentes para el país, puesto que traduce una evidente indignación nacional, en la puesta en marcha de un mecanismo institucional de democracia participativa, proveído por la misma Constitución de 1991. Vale la pena aclarar que se trata de un movimiento sin fines políticos, constituido única y exclusivamente para fines del referendo derogatorio, cuyos miembros tienen en cuenta ante todo que esta es una opción únicamente procedente en caso de que la reforma a la justicia llegue a entrar en vigencia total o parcialmente.

En medio de esta lamentable situación, el único aspecto digno de resaltar es que en estos momentos, la Justicia ha adquirido un lugar preponderante, tanto en la agenda política como entre la opinión pública; hecho que tiene pocos precedentes en la historia reciente de nuestro país. Cada día son más las voces que claman por una justicia pronta y cumplida, que contribuya a la igualdad social y a la resolución efectiva de los conflictos.

Para la CEJ no deja de ser una realidad el hecho de que nuestra justicia continúa requiriendo reformas. Algunas ya se han introducido durante los últimos años, pero el camino aún no ha terminado: persisten falencias y ajustes institucionales que se hacen necesarios. De esta manera, seguiremos activos y vigilantes hasta que los colombianos tengamos una pronta y cumplida justicia, modernizada y de excelente calidad.

Estamos comprometidos con esta causa, e invitamos a la opinión pública a mantenerse informada acerca del proceso de reforma a la justicia, a través de nuestra página web: www.cej.org.co. De igual forma, para nosotros son valiosas las opiniones de la ciudadanía, las cuales nos pueden transmitir a través de nuestros canales de comunicación: el correo info@cej.org.co, nuestra cuenta en Twitter: @CEJ_JUSTICIA o en Facebook donde nos encuentra como Corporación Excelencia en la Justicia.