Es polémico dado que se trata de otro episodio de “puerta giratoria”, considerado “inconveniente”.
María Mercedes López, la actual presidenta de la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, es una de las aspirantes a reemplazar al magistrado de la Corte Constitucional Nilson Pinilla, quien en junio termina su periodo de ocho años.
La aspiración, que es totalmente legal, generó polémica, tras el antecedente del salto de dos magistrados recién salidos de la Corte Suprema de Justicia a la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura.
El Consejo de Estado estudia una demanda de nulidad de las elecciones de los magistrados Francisco Ricaurte, actual presidente del Consejo Superior de la Judicatura, y Pedro Munar, de la Sala Administrativa de la misma corporación.
La magistrada López, que concluye su periodo en el 2015, se inscribió en la convocatoria de la Corte Suprema, que debe ternar al sucesor de Nilson Pinilla en la Corte Constitucional.
Gloria María Borrero, directora de la Corporación Excelencia en la Justicia, lamentó el nuevo episodio de la “puerta giratoria” en las Cortes y dijo que esta es “una práctica inconveniente que impide la renovación en las cortes”, aseguró.
Borrero cuestiona también el hecho de que el paso de una corte a otra afecte “el principio de especialización”, que, señala, debe regir la actividad de cada alto tribunal.
La directora de Excelencia en la Justicia apoya la iniciativa de prohibir ese tipo de prácticas en el nuevo intento de reforma de la justicia que se abre camino. Precisamente, uno de los primeros en plantear esa idea fue el ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez.
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