¿Cuál es el mayor aporte a la justicia de la Corporación?

Empezamos a promocionar el sistema acusatorio, acompañamos el proceso de reforma y ahora hacemos seguimiento a su implementación. Precisamente, el próximo miércoles vamos a entregar el primer informe. Otro aporte fue comprometer al sector privado en el tema de la justicia.

¿Qué hay que corregir del sistema penal acusatorio?

Evaluar el sistema cuando solo tiene dos años, y hasta ahora está en el 40 por ciento del país, es prematuro e inoportuno. Necesita su tiempo de consolidación.El informe es una revisión para prender las alarmas sobre unos puntos, pero el sistema no ha colapsado.

¿Cuáles son los puntos donde hay que prender alarmas?

En el tema de las estadísticas, porque ni la Fiscalía ni el Consejo Superior de la Judicatura tienen cifras y las que tienen no son confiables, porque la información no coincide. La situación no ha mejorado a pesar de que la Judicatura se ha gastado en tecnología más de 22 mil millones de pesos. Eso nos parece el colmo.Otra cosa es que el sistema se creó para atacar la gran criminalidad, pero hemos comprobado que el sistema se está dedicando a delitos de bagatela y a pequeños conflictos.

¿En qué aspectos sí está funcionando?

El sistema sí es más garantista, se respetan más los derechos de los procesados, no hay tanta captura temeraria ni ilegal, porque hay un juez que controla.

¿Cómo ven la Ley de Justicia y Paz?

Es un tema político, no de justicia, pero va a afectar muchísimo la legitimidad de nuestro sistema de justicia. Para el ciudadano común no es fácil entender que por un hurto se paguen más años de cárcel que por otros delitos más graves. Otro tema es la reincidencia. En el momento que los jueces no sepan procesar a tiempo a reincidentes vamos a seguir en este desmadre.La Corporación quiere acompañar el proceso pedagógico de explicarle a la ciudadanía que esto es un cuento político y una pela que nos debemos dar todos y que eso no tiene porque deslegitimar a la justicia en el caso que no funcione.