El ministro Esguerra reiteró que frente a las funciones disciplinarias, la Judicatura ha sido “muy inferior a lo que le fue asignado”.
Frente a ello, el magistrado de la Corte Suprema Jaime Arrubla, dijo que “el país ha dado muchos tumbos en materia disciplinaria” y pidió al Gobierno reconsiderar su intención de eliminar la Judicatura, contemplada en el proyecto de reforma.
“Lo que ha fallado no ha sido el Congreso, la falla ha estado en la elección de los magistrados. Creímos que el Presidente de la República iba a elegir a los más expertos para que el Congreso decidiera”, indicó Arrubla.
Al encuentro también asistieron el presidente del Consejo Superior de la Judicatura, Ricardo Monroy, y su vicepresidente, el magistrado Jorge Armando Otálora. Por el Congreso de la República asistieron el representante a la Cámara Alfonso Prada y el senador Guillermo Rivera.
En medio del encuentro, el magistrado Otálora respondió que el informe de la Contraloría sobre el ‘carrusel’ de pensiones en el tribunal está sobredimensionado por los medios. Aseguró que la cifra de magistrados cuestionados no llega a una decena, cuando el ente de control mencionó a 21 de ellos.
Sobre este tema, Esguerra cuestionó que así fuera “un solo caso”, esas situaciones merecen ser investigadas y sancionadas.
Mientras se llevaba a cabo este acercamiento, el Consejo de Estado, en Sala Plena extraordinaria, mantuvo la puerta cerrada a cualquier diálogo para regresar al debate de la reforma.
El presidente de ese alto tribunal, el magistrado Gustavo Gómez, reiteró que ellos se retiran de la discusión y argumentó que la forma como fue diseñada acaba con los “límites de la autonomía de las tres ramas del poder público”, indicó.