Pese al consenso sobre la necesidad de cambios en el Poder Judicial, se difiere sobre el debido mecanismo.

Vuelve y juega la reforma a la justicia. Si bien hace un año y medio la enmienda a la Constitución fracasó en el Congreso de la República y dejó heridas abiertas por los beneficios que se estaban aprobando los parlamentarios, hoy vuelve a tomar impulso por un nuevo escándalos en la judicatura.

Esta vez por cuenta del ahora exmagistrado Henry Villarraga, quien renunció al Consejo Superior de la Judicatura, tras los señalamientos de favorecer al coronel del Ejército Róbinson González del Río, quien tenía un caso judicial por un ‘falso positivo’, falta que investiga la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.

Este nuevo escenario volvió a poner sobre la mesa la necesidad de reformar la justicia, tanto que el mismo presidente Juan Manuel Santos dejó claro esta semana que “si hay una reforma necesaria es la de la justicia”, y recordó que en el Congreso ya han salido proyectos que han ayudado a mejorar algunos líos, pero falta un ‘revolcón’ de fondo.

Uno de los que respalda una nueva reforma a la justicia es el presidente del Congreso, Juan Fernando Cristo, quien anunció su respaldo a la propuesta del Jefe de Estado, e indicó que el Legislativo podría iniciar el trámite de inmediato.

No obstante, hay quienes dicen que el tiempo para el trámite de una reforma constitucional de este tenor no alcanza, toda vez que estas enmiendas requieren de ocho debates (cuatro en Senado y el mismo número en la Cámara).

El Congreso termina sesiones el 16 de diciembre, reanuda el 20 de marzo y termina el 20 de junio del año entrante. Este tiempo, como lo aseguró el senador Eduardo Enríquez no alcanzaría para tramitar una reforma constitucional. “Los tiempos están muy apretados”, dijo.

No obstante, hay voces opuestas en el gabinete que prefieren dejar el tema para el Congreso que se posesionará el 20 de julio del 2014 y al nuevo Mandatario, que será elegido en mayo.

En otro mandato

Sobre este tema el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, dijo que este proyecto deberá abocarlo el próximo gobierno.

Sin embargo, llamó la atención por algunos de los temas que contenía la anterior enmienda. Recordó que “en la reforma a la justicia había una serie de artículos que modificaban lo que realiza la Comisión de Acusaciones y lamentablemente por las circunstancias conocidas no fue aprobada”.

Aseguró, además, que en este semestre no era viable una reforma a la justicia porque el proceso preelectoral que avanza “dificulta los trámites en el Congreso”.

El ministro de Justicia, Alfonso Gómez, considera lo mismo. En reciente entrevista, el titular de la cartera también advirtió que el tiempo para tramitar una reforma a la justicia en el Congreso no alcanza y reiteró que lo primero que se debe hacer es retomar los elementos nuevos de la reforma que fracasó y concertarla con la academia y las cortes para presentar un proyecto fortalecido.

Quien también llamó la atención al respecto fue el procurador Alejandro Ordóñez, quien no comparte que se intente de nuevo una reforma a la justicia.

“No basta con rediseñar las instituciones cuando el problema es de corrupción”, aseguró en su momento. En contraste, la Corte Suprema de Justicia, a través de un comunicado, manifestó su disposición para acompañar esta iniciativa.

“La Corte no se opone a dicha propuesta y estará dispuesta a participar activamente en su discusión y trámite, que ojalá se mantenga alejada de la contienda política que se avecina”, indicó.

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¿Qué tanto afectó a la Judicatura el escándalo del magistrado Henry Villarraga?

Estos líos golpean la institución, pero por un magistrado que tiene responsabilidades penales individuales, no se debe juzgar toda la entidad.

Pero el Presidente Santos ya dijo que la quiere acabar…

Como presidente de la Sala Disciplinaria debo defender la parte Institucional y decir que estamos sacando 20 fallos semanales por magistrado; es decir, 140 en la semana. Se han sancionado más de 14.000 abogados, más de 2.000 funcionarios judiciales y la gran mayoría de conflictos de competencia han ido a la Justicia Ordinaria. Creo que estamos trabajado debidamente.

Si no acabarla, ¿cómo modificarla?

Se hace mediante un referendo, una Constituyente o una reforma constitucional. En mi criterio, si se hace una Constituyente, que lo más seguro es que el país vaya para allá, no le veo ningún inconveniente porque ahí tienen que participar la rama Ejecutiva, la Judicial y la Legislativa. A mi me gustaría una reforma constitucional.

¿Mantendrían la capacidad de elegir magistrados?

No. Me encantaría que no tuviéramos que elegir a nadie, que bueno que solo sacáramos sentencias. Que no tuviéramos que fallar tutelas contra sentencias de otras Cortes. Qué bueno que todos los magistrados de las Altas Cortes llegaran allí por méritos.

A ustedes los critican porque los elige el Congreso…

Nosotros tenemos origen político, nos elige el Congreso de la República. Pero allá también eligen los magistrados de la Corte Constitucional, la Contralora y el Defensor del Pueblo. Entonces porque tienen origen político ¿todos tienen que renunciar? No, son hechos aislados y corrupción hay en todos los sectores.

¿Cómo recuperar la confianza de los colombianos en la Rama Judicial?

Los hombres pasan, las instituciones quedan. Tiene una gran responsabilidad el país, el Presidente de la República y el Congreso para que en las próximas magistraturas que se vienen miren bien a quien van a postular y elegir.

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¿La solución es abolir el Consejo de la Judicatura?

No creo. Hay que transformarlo, pero alguien tiene que ejercer la función. Acá pasa que le cambiamos el nombre pero creamos otra igualita como Telecom y el Seguro Social. No nos podemos echar para atrás en la autonomía administrativa de la Rama Judicial.

Se critica el origen político de la Judicatura pero igual se eligen a los magistrados de la Corte Constitucional…

Se han cuidado más en llevar mejores candidatos a la Corte Constitucional, en lo otro ha sido más ‘folclorismo’, eso se lo tomaron los políticos. Eso depende mucho de la responsabilidad del nominador.

¿Cómo van las mesas que están haciendo para pensar la reforma judicial?

La Corporación ha trabajado mucho tiempo en una reforma. A partir de septiembre estamos en unas mesas ampliadas con académicos, magistrados, ex magistrados, jueces y abogados. La esperanza es tener una propuesta de reforma para presentarle al próximo presidente de la República y al nuevo Congreso.

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