La CEJ ha estudiado las causas de la congestión y de la mora procesal, entre esto ha advertido sobre la necesidad de mejorar los sistemas de gestión y crear medidas administrativas y no constitucionales, para darle celeridad a los procesos judiciales. Destaca una propuesta de Alejandro Bonivento y Rodrigo Uprimny, que consiste en establecer ‘jueces de descongestión’ por cinco años, para evitar los jueces temporales.
Procesamiento penal de aforados constitucionales
En cuanto al modelo de investigación y juzgamiento penal de aforados constitucionales, se considera más apropiado retomar la fórmula aprobada para el procesamiento de Congresistas en tercer debate, según la cual el Fiscal General o sus delegados realizan la investigación y acusación, la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá adelanta la primera instancia y la Corte Suprema de Justicia adelanta la segunda instancia.
Habeas Iuris
Esta propuesta resultó no solo confusa y difícil de diferenciar de la tutela, sino también altamente peligrosa para la eficiencia de la administración de justicia. Por ende la CEJ manifiesta su acuerdo con la exclusión de esta figura del proyecto. Por otra parte, la CEJ también plantea algunas medidas adicionales que deberían incluirse en este proyecto de reforma (de ser posible, tomando en consideración las limitaciones de su trámite, en virtud del principio de consecutividad), o comenzar a estudiarse para una futura reforma constitucional. Éstas específicamente tienen que ver con temas como el régimen disciplinario, el ejercicio de la abogacía, y reforma a la Fiscalía.