Y agregó: “en efecto no todas las personas que son capturadas merecen medida de aseguramiento porque el nuevo sistema debe valorar si hay que restringirle o no la libertad, porque la idea no es que todo el mundo vaya a juicio”.
Según el magistrado, en todo el territorio nacional se hacen más de 600 audiencias de control de garantias diarias. “Existe la percepción que es el juez el que deja en libertad, pero no se mira más a fondo si la investigación está bien, si existen méritos para que el juez no continúe con el proceso”, agregó Torres.
El magistrado señaló que espera que con el trámite de la ley de pequeñas causas, que cursa en el Congreso, la Fiscalía se descongestione.
El Espectador / 01 de abril de 2009