Esta amenaza entra a hacer parte del grupo de intimidaciones que en las últimas semanas ha afectado a algunos magistrados y auxiliares de las Cortes.
Socha calificó esta serie de actuaciones como “gravísimas”, y consideró que no son otra cosa que “una de las manifestaciones de violencia contra el alto tribunal, que tienen que ver con procesos que hemos adelantado”.
Antes de esta denuncia, el presidente de la Corte Suprema, Augusto Ibáñez, también había hecho pública constantes señales de atentados contra su vida y misteriosas llamadas telefónicas.
Esta serie de intimidaciones son de alta preocupación para la Corte, por lo que el tema fue tratado en la Sala Plena llevada a cabo este jueves y será uno de los temas que la Corte entablará con el presidente de la República en el encuentro del próximo lunes.
De acuerdo con el nuevo vicepresidente de la Corte Suprema, Jaime Alberto Arrubla Paucar, el alto tribunal no permitirá que sus labores constitucionales se vean afectadas por intimidaciones. Indicó, además, que confía en las autoridades colombianas y que por ello, todas las amenazas ya fueron denunciadas y puestas en manos del director Nacional de la Policía, general Óscar Naranjo. Descartó, por ahora, elevar las denuncias a autoridades internacionales.
Arrubla se comprometió a seguir adelantando los procesos de la Corte con total lealtad pese a las amenazas. “No sabemos de donde vienen, pero se han vuelto reiteradas, frecuentes y no podemos bajar la guardia, porque a la Corte le ha tocado en los últimos años adelantar unos procesos donde se entra a la parte visceral de una gran delincuencia que hay en el país. No nos vamos a doblegar en la tarea”, señaló Arrubla.
PRESIÓN
Según versiones de los altos magistrados existen personas interesadas en enviar mensajes intimidatorios mediante llamadas telefónicas y ahora con amenazas y sufragios. Por el momento no se conoce si el Gobierno reforzará la seguridad de los magistrados teniendo en cuenta los últimos acontecimientos.