En efecto, ayer en la transmisión de mando en la Plaza de Bolívar se despidió al general Rodolfo Palomino, quien será el nuevo comandante de carreteras en Colombia, y asumió el nuevo jefe de la Policía, quien tiene una exitosa carrera neutralizando el crimen organizado de las bandas emergentes en todo el país y una importante experiencia al mando de la Dijin por muchos años.
“Agradezco el privilegio de darme la oportunidad de poner al servicio de la comunidad mis conocimientos, mi experiencia, compromiso y una indeclinable voluntad de cerrarle todos los caminos a los grupos al margen de la ley”, resaltó el coronel Pinzón.
El mandatario capitalino resaltó las prioridades que tiene la Policía, entre ellas “el fortalecimiento de la Policía Comunitaria; garantía de sistemas de prevención que no solo estén concentradas en las vías arterias de la ciudad, sino también en barrios y parques; aseguramiento de las labores de inteligencia para detectar dónde se están articulando fenómenos criminales, por ejemplo, el expendio y consumo de drogas para acabar con las llamadas ‘ollas del vicio’; también, el mejoramiento de contrainteligencia para asegurar que los policías que están en la calle realmente sean confiables y eficaces”.
Durante la ceremonia el alcalde Samuel Moreno también resaltó los logros del general Palomino, quien ahora pasa a la comandancia de la Dirección de Transporte de la Policía Nacional, antes conocida como Policía de Carreteras.
El burgomaestre señaló que para el general Rodolfo Palomino han sido dos años de arduo trabajo y resaltó que “durante ese periodo se enfatizó en la reorganización en comandos operativos de nuestra Policía, que ha hecho posible una mejor territorialización de nuestra convivencia y seguridad; también asumió tareas de cambio y modernización de la infraestructura de locación de la Policía; las más relevantes, la construcción de un nuevo comando para la Policía Metropolitana de Bogotá; se desarrolló la red de CAI fijos y le correspondió definir la política de utilización de los CAI móviles”.
El Plan de Desarrollo Bogotá Positiva tiene destinados 1.2 billones de pesos para atender las demandas de la ciudad en temas de seguridad y convivencia.
El Nuevo Siglo / 27 de mayo de 2009