En una conversación telefónica grabada por la Policía Judicial cuando Ordóñez hacía campaña entre los congresistas en busca de apoyo para aspiraciones de llegar a la Procuraduría, Ángel le dice a su interlocutor que Ordóñez es un hombre que les ha dicho a sus estudiantes en la Universidad que es “enemigo de los derechos humanos y que, incluso en una ocasión, agredió físicamente a un joven que visitaba a una hija suya.
Esta y otras conversaciones a las que CAMBIO tuvo acceso, fueron grabadas durante el segundo semestre de 2008, en desarrollo de un proceso de la Fiscalía que investigaba posibles casos de corrupción en la rama judicial.
Pero la animadversión que expresa Palacio por el Procurador y otras personas, que no vale la pena mencionar, es lo de menos. Lo grave es que las conversaciones dan indicios sobre posibles maniobras irregulares para favorecer a amigos suyos en procesos judiciales a cargo del Consejo de Estado. Por ejemplo, en una de esas charlas, Palacio habla con el concejal de Bogotá Hipólito Moreno, que enfrenta un proceso de pérdida de investidura en el alto tribunal y quien le dice: “Estoy en sus manos, doctor Juan”.
Juristas que conocen el caso consultados por CAMBIO, llaman la atención sobre el hecho de que el proceso contra Moreno lleva más de 40 meses sin ser resuelto, cuando el promedio -aseguran- es de entre seis y ocho meses.
Favor por favor
Todo indica que las gestiones de Palacio no solo eran para favorecer a amigos suyos. También a sus familiares. Así lo indica una conversación con un interlocutor identificado como Álvaro, a quien le pide que le ayude con el contralor general Julio César Turbay, y le recuerde el favor que le pidió para una sobrina suya. “Le encomiendo una labor: hace como un mes tal vez, le entregué a su jefe, al doctor Turbay, una hoja de vida de una sobrina mía en Medellín -le dice Palacio a su interlocutor-. Él se la llevó para colaborarme y hasta este momento no sé nada”.
Es posible que se trate de una especie de contraprestación, pues Palacio ayudó como magistrado del Consejo de Estado para que Turbay Quintero entrara en la terna que debía presentar el alto tribunal para la escogencia del contralor general. “La conversación no tiene misterio y es fácil de entender -le dijo a CAMBIO una fuente del Consejo de Estado-. En la corporación todos saben que Ángel ayudó a Turbay para su elección y con esto le está cobrando el favor”.
Pero aquí no paran las comprometedoras conversaciones. En otra que las autoridades han calificado como ‘delicada’, el ex magistrado le pide a un funcionario del Consejo de Estado llamado Alfonso, “un datico” sobre el sentido de un fallo relacionado con el departamento de Arauca. “Eso le favorece horrible -dice Palacio-. Mejor dicho eso nos favorece porque usted va a salir favorecido”.
Fuentes del Consejo de Estado aseguran que para la época de la conversación, Palacio estaba pendiente de un proceso contra el concejal de Arauca Camilo Leonardo Tovar Quenza, quien fue destituido por el alto tribunal el 2 de octubre de 2008, después de resolver un recurso de apelación presentado por la defensa del político, cuya elección fue declarada nula por el Tribunal Contencioso Administrativo de Arauca.
Las conversaciones que hoy publica CAMBIO fueron grabadas por los organismos de Inteligencia en julio de 2008, poco después de que Palacio saliera del Consejo de Estado, y se suman a las que hizo públicas La W, lo cual complica aún más la situación del ex magistrado, que aspira a suceder a Mario Iguarán.
Si bien es cierto que las conversaciones no son evidencia de delito alguno, el contenido y el contexto en que se dan, no hablan muy bien de quien aspira a ocupar el más alto cargo de la rama jurisdiccional, organismo de control e investigación una de cuyas principales funciones es luchar contra la corrupción y la impunidad. De todas maneras, son ya muchos los episodios bochornosos en los que se ha visto implicado Juan Ángel Palacio. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia tiene la última palabra. En las próximas semanas la alta corporación se apresta a tomar la decisión de definir el nombre del nuevo fiscal. No obstante, cercado por las denuncias, el ex magistrado Palacio pidió una audiencia extraordinaria con la Corte y esta estudia si además de electora tendrá en su caso la condición de juez.
“Yo tengo ese dato”
Juan Ángel Palacio habla con el concejal de Bogotá Hipólito Moreno, quien enfrenta proceso de pérdida de investidura en el Consejo de Estado.
Moreno: Doctor Juan Ángel, Hipólito Moreno, buenos días…
Juan Ángel Palacio: Doctor… ¿Cómo está? Ayer estuve pensando en usted porque resulta que la (inaudible) que tenía anoche, me equivoqué de fecha y la comida es hoy.
Moreno: (risas)
Palacio: Pero hablé con ella desde ayer y le dije: “Yo necesito hablar una cosa urgente con usted para que no me la vaya a dejar pasar”. Y me dijo: “Mañana entonces en un momentito sacamos y hablamos”.
Moreno: Ah, bueno…
Palacio: Entonces ella ya tiene la misión de que hablamos en un momentico separados…
Moreno: Perfecto mi doctor, entonces quedo pendiente.
Palacio: Tranquilo, yo tengo ese dato y se lo doy porque eso sí es vital.
Moreno: Sí señor, eso es absolutamente clave. Estoy en sus manos, doctor Juan Ángel. Mil gracias, nos estamos hablando.
“Eso nos favorece”
Juan Ángel Palacio habla con Alfonso, funcionario del Consejo de Estado, sobre un proceso contra el concejal de Arauca, Camilo Tovar Quenza.
Palacio: No me diga que ya esta semana se la dio con libertades.
Alfonso: No, es que estaba donde el odontólogo y por eso no contestaba.
Palacio: ¿Y está en el centro?
Alfonso: No. Estoy en la Circunvalar y voy para la oficina.
Palacio: Es que recuerde que la otra vez le había dicho que me investigara un datico.
Alfonso: Sí, es lo del Arauca ¿no?
Palacio: Lo único que necesito saber es el sentido (del fallo), no importa cómo venga.
Alfonso: Bueno, voy a averiguar.
Palacio: Y eso le favorece horrible. Mejor dicho eso nos favorece porque usted va a salir favorecido.
Alfonso: Bueno, ¿y quién será el ponente?
Palacio: Noemí (María Noemí Hernández, de la Sección Quinta).
Alfonso: Bueno, ahora le averiguo. En media hora le doy el dato.
“Le encomiendo una labor”
Juan Ángel Palacio habla con Álvaro, allegado al despacho del Contralor General.
Palacio: Qué hubo Álvaro…
Álvaro: ¿Qué hay de nuevo?
Palacio: Trabajando aquí, no como usted que vive pasando bueno. Le encomiendo una labor: hace como un mes, tal vez, le entregué a su jefe, al doctor Turbay, una hoja de vida de una sobrina mía en Medellín. Y él se la llevó para colaborarme y hasta este momento no sé nada. Es una muchachita que estudió Ingeniería de Sistemas en Medellín. Entonces yo le entregué una hoja de vida y él me dijo que me iba a colaborar, para que le acuerde.
Álvaro: Yo lo llamo esta noche. Listo, hablamos.
“Es enemigo número uno de los gay”
Juan Ángel Palacio habla con Alfonso, funcionario del Consejo de Estado sobre la elección del procurador general Alejandro Ordóñez.
Palacio: ( …) Oye, yo estoy sumamente, no preocupado pero sí angustiado, con la elección del procurador.
Alfonso: Sí.
Palacio: Mire, lo que siempre le sacan, que cambió a Cristo por Santander y no le han sacado otras cosas. Y yo digo que de alguna manera eso hay que darlo a conocer, porque ese libro que él tiene es el libre desarrollo de la animalidad y otras cosas donde él habla en contra de los derechos humanos y de los homosexuales y de los gay… Él es enemigo número uno de los gay. Eso porque no lo han dicho ni lo sabe nadie. Y él en clase en la Sergio Arboleda sostiene que es enemigo de los derechos humanos.
Alfonso: Sí.
Palacio: Y además el problemita aquel que casi mata a un muchacho, pues porque fue a hacerle visita a la hija.
Alfonso: Pero ahí nadie dice nada y parece… ¿Qué extraño todo eso, no?
Palacio: Aquí entre nos, me dan ganas de contárselo a Ramiro Bejarano.
Alfonso: Porque sobre todo eso por allá, eso lo íntimo no sabemos. Pero lo del libro sí es público.
Palacio: Lo del libro… y también lo público es que no lo eligieron para el Departamento de Derecho Público.
Alfonso: Eso, eso…
“Ordóñez siempre fue enemigo mío”
Juan Ángel Palacio, con un amigo sobre la elección del procurador general.
Interlocutor: Aló, ¿ya sabe quién es el nuevo procurador?
Palacio: Sí, claro, Ordóñez.
Interlocutor: Aquí estaba leyendo la noticia, ya le conté a Julio. Ahí tenés que pegarle al menos con tus amigos o como sea.
Palacio: Claro, hay que bregar a ver. Voy al coctel de celebración ahí y saludo porque si le va bien a (inaudible).
Interlocutor: ¿Tiene motivo?
Palacio: Claro, es que él y yo somos los opositores del proceso.
Interlocutor: ¡Ah, no jodas! ¿Entonces no dizque era conveniente?
Palacio: No. Ordóñez siempre fue el enemigo mío, el que montó todo para que yo no fuera presidente.
Interlocutor: Ah, juepucha, hay que meterle a los amigos.
Palacio: Pero puede que el hombre no toque nada por ahora, ¿no?
Interlocutor: Ajá, bueno, estamos hablando…