Ahora, la misma disposición fue aprobada mediante una enmienda constitucional en la Comisión Primera del Senado. Con base en ella, los jueces, los empleados de la Rama Judicial y los notarios no entrarían en el ‘blindaje’ para los provisionales.
Este fue el resultado de una propuesta presentada a la Comisión por el presidente de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, magistrado Jesael Giraldo.
Durante la discusión del proyecto, Giraldo les advirtió a los senadores que de aprobarse la iniciativa, incluyendo a la Rama, se generaría un retroceso en los logros obtenidos en el proceso de la carrera judicial.
El magistrado le salió al paso a una proposición radicada por el senador Samuel Arrieta que revivía la inclusión de los empleados provisionales de la Rama Judicial, iniciativa que ya había sido negada en la Cámara de Representantes.
La negativa de la Cámara a incluir a la Rama en el acto legislativo, según se dijo, no se podía resucitar en Senado, debido a que, de inmediato, el proyecto quedaba viciado y no agutaría el examen de exequibilidad de la Corte Constitucional.
El magistrado Giraldo advirtió que la Judicatura tiene en el país un registro de 9.500 aspirantes para ser postulados por los consejos seccionales y que tienen ya un derecho adquirido. De haberlos incluido en la reforma constitucional habrían quedado por fuera automáticamente.
“El proyecto, como estaba inicialmente, lo que hacía era desmontar la carrera judicial”, consideró el magistrado Giraldo.
Sólo este año, 24 mil personas se inscribieron y presentaro exámenes para aspirar a 136 cargos de jueces y magistrados que, actualmente, se encuentran en provisionalidad. Respecto a los empleados de la Rama Judicial, se han organizado 50 procesos de selección, uno ya culminado y seis que actualmente están en lista de elegibles.
Así, la semana entrante la plenaria del Senado dará la última palabra sobre la suerte de la enmienda, que de ser aprobada pasará a control de la Corte Constitucional.
El Tiempo / 14 de noviembre de 2008