Según las investigaciones y estadísticas de la institución policial, los homicidios en la zona metropolitana se incrementaron en un treinta por ciento, precisamente por el alto número de delincuentes enfrentados entre sí.

En Medicina Legal de Itagüí permanece el cadáver del cabecilla de las Autodefensas Francisco Enrique Villalba Hernández, de 37 años, atacado a balazos en su casa en el municipio de La Estrella, sur del Aburrá, uno de los implicados de dirigir la masacre del corregimiento El Aro, de Ituango, en 1997.

Por esa matanza en la que murieron 15 personas y otras fueron despojadas de sus tierras y desplazadas de la región, el cabecilla paramilitar oriundo de Sincelejo, había sido condenado a 33 años y cuatro meses de prisión.

Villalba Hernández se había desmovilizado con las Autodefensas y estaba en procesos de Justicia y Paz.

Antes de su extradición a los Estados Unidos, el ex jefe de las autodefensas, Salvatore Mancuso admitió haber ordenado la incursión de las autodefensas a esa zona de Antioquia.

Caracol / 23 de abril de 2009