Lo que en un principio se creía resuelto en favor de Javier Zapata Ortiz, actual vicepresidente del alto tribunal, no fue así pues parece haber pasado al olvido la tradición que mandaba que quien estuviera en este encargo sería el escogido para llegar a la más alta dignidad.
Después de iniciado el debate, y cuando al nombre de Ortiz sólo se enfrentaba el del ex presidente de la Sala Penal Alfredo Gómez, se sumaron sorpresivamente tres interesados más. Se trata de los juristas Sigifredo Espinosa Pérez, Augusto Ibáñez y María del Rosario González de Lemus.
Sólo quedaron por fuera de los aspirantes Julio Enrique Socha, quien a principio de año fue escogido como presidente de la Sala Penal, Yesid Ramírez, que ocupó la Presidencia hace tres años y José Leonidas Bustos, uno de los más nuevos de la Sala.
En el 2009 el cargo de presidente del alto tribunal, que cada año rota por cada una salas de la Corte (Laboral, Civil y Penal) le corresponde a la encargada de analizar el tema de la parapolítica: la Sala Penal.
El próximo miércoles, por tercera vez, la Sala Plena de la Corte Suprema se reunirá para estudiar de nuevo la baraja de nombres, pero desde ya propios y extraños ven con preocupación que no se llegue a ningún acuerdo pues, según trascendió, los interesados no quieren dar el brazo a torcer.
El País / 29 de enero de 2009