El Congreso debe elegir en las próximas semanas a los reemplazos de los magistrados Temístocles Ortega y Rubén Darío Henao, que completaron su período. En la terna propuesta por la Presidencia para reemplazar a Henao están Henry Villarraga Oliveros, abogado experto en temas penales y administrativos y consultor de dos universidades ; la abogada Norma Moreno y el ex representante a la Cámara Rafael Guzmán.

Inquietud en las cortes

Aunque los relevos en la Sala Disciplinaria no concentran la atención que sí han convocado, por ejemplo, las elecciones de integrantes de la Corte Constitucional y de la Sala Penal de la Corte Suprema, en círculos judiciales hay una gran inquietud por el perfil más político que académico y de carrera judicial que tienen varios de los nuevos magistrados.

La preocupación es mayor porque en el proyecto de reforma de la Justicia que presentó el Gobierno esa Sala investigaría disciplinariamente a los congresistas, labor que cumple hoy la Procuraduría.

Gloria Borrero, directora de la Corporación Excelencia en la Justicia, asegura que aunque el perfil de la Sala Disciplinaria debe ser de alto vuelo jurídico, “porque es el juez de jueces, ha primado lo político”. “Es contradictorio que cuando el Gobierno habla de fortalecer la independencia de la Rama siga habiendo criterios de intereses políticos en las ternas a magistrados”, señaló Borrero.

Uno de los casos que se mencionan es el del actual presidente de la Sala, el magistrado Angelino Lizcano, que es abogado de la Universidad Libre, aunque no tiene una amplia experiencia judicial.
Fue gerente de la Industria de Licores de Caquetá, y asesor y secretario general de la Cámara de Representantes antes de llegar a la magistratura.

Fuentes de la Corte Suprema de Justicia aseguran que la elección de los magistrados de la Sala Disciplinaria se ha convertido “en una feria de cuotas políticas”. Y un magistrado que salió de esa sección dijo: “Hay una situación inadmisible, pues los partidos se están repartiendo la Sala”.

EL TIEMPO intentó en varias ocasiones hablar con el presidente de la Sala, magistrado Lizcano, pero voceros de la Judicatura afirmaron que no se iba a pronunciar sobre ese tema.