“Las cifras de seguridad en la ciudad dejan por fuera a los niños. Hablan de hurtos, homicidios, lesiones personales, pero no contempla a los menores de edad”, dijo a Elespectador.com Jiménez. Según la concejal, hablar de tantos niños violados sólo en la capital es bastante alarmante, “los datos que me entregó Medicina Legal, señalan que en la capital se han cometido 1.200 violaciones en estos siete meses, de los cuales cerca de 1.000 han sido a menores de edad”, indicó.
En el 2007 Medicina Legal dictaminó 15.353 víctimas menores de edad por agresiones sexuales en todo el país. Los segmentos más afectados fueron las niñas de 10 a 14 años y los niños de 5 a 9 años.
El caso más reciente, y que conmocionó a los bogotanos, ocurrió hace tan sólo una semana. Una niña de nueve años fue interceptada en Bosa, en el sur de la ciudad, por un hombre que abusó sexualmente de ella, causándole graves lesiones en sus órganos genitales.
Después del infame acto la arrojó a un caño cercano al lugar, pensando que había muerto. Sin embargo fue rescatada por vecinos del barrio y traslada a un hospital.
El hombre, identificado como José de Jesús Arias Lozada, fue reconocido por la víctima y por tres testigos más, la Policía lo capturó, pero horas más tarde quedó en libertad por un mal procedimiento en la captura.
Tres días más tarde fue recapturado en la casa de su mamá, en medio de una multitud de vecinos que reclamaban justicia.
En la misma semana, pero en el barrio Santa Rita, localidad de Suba, fue capturado un hombre que había agredido a una pequeña de cinco años.
El presunto violador, identificado como Juan Carlos Umbarela Suárez, de 24 años, ingresó por la parte trasera de la casa de la niña y abusó sexualmente de ella.
Una primita de la niña, quien se dio cuenta del momento en que Umbarela abandonó la vivienda, decidió dar aviso a los vecinos, quienes de manera inmediata encendieron la alerta para dar con la ubicación del agresor.
La Policía logró establecer que el sindicado se encontraba escondido en la casa de su suegra. Fue su misma esposa quién colaboró con las autoridades para capturar al presunto agresor, que fue puesto a disposición de la URI de Toberín, por el delito de acceso carnal violento con menor de 14 años.
“Las últimas semanas han sido terribles para los niños. Y pienso que el Distrito se ha centrado en otros problemas de seguridad, menos graves que la situación de los niños en Bogotá”, agregó la concejal.
Jiménez presentará además este lunes un consolidado de la situación del maltrato infantil en la ciudad.
El Espectador / 01 de septiembre de 2008