Así lo aclaró ayer el propio postulado por medio de un comunicado de prensa en el que desmintió los rumores que decían que dejaría la terna por presunta falta de garantías para una elección justa.
En las primeras horas de ayer se comentaba que Gómez abandonaría la postulación ya que no se encontraba en las mismas condiciones de los otros dos candidatos, Alejando Ordóñez, del Consejo de Estado, postulado hace un mes y medio, y Germán Bustillo, de la Presidencia, candidatizado el sábado anterior.
Trascendió que Gómez considera que la desventaja radica en acuerdos políticos que se habrían hecho entre congresistas y el candidato Ordóñez, lo que representa una desigualdad.
No obstante, indicó en su comunicado que los señalamientos eran falsos y que no era posible abandonar la confianza que el Alto Tribunal puso en sus manos.
A su turno, el candidato Bustillo aseguró que no le veía problema al sistema de elección del nuevo jefe del Ministerio Público. “Los mecanismos serían lo de menos; es que así es desde la democracia antigua”, puntualizó.
Defienden a candidato
Entretanto, el presidente del Consejo de Estado, Enrique Gil Botero, salió al paso de las críticas que en un sector del Congreso y entre varios columnistas ha generado la postulación de Ordóñez.
Según los críticos, Ordóñez, de llegar a la Procuraduría, no defendería los derechos de homosexuales y de quienes apoyan el aborto y la eutanasia, debido a sus estrictas creencias religiosas.
“Podrá ser radical en algunas posiciones, pero él obrará dentro del marco legal si llega a la Procuraduría, en defensa de los ciudadanos que es el deber de este cargo”, aseguró el Magistrado.
Precisamente el pasado miércoles, cuando los candidatos se presentaron ante el Congreso, el senador Armando Benedetti le cuestionó sobre estos temas, a lo cual Ordóñez aseguró que se atendrá al marco legal y constitucional vigente para defender los derechos de las poblaciones más vulnerables, respuesta que dejó satisfecha a buena parte de la coalición de Gobierno con asiento en el Legislativo.
El Nuevo Siglo / 05 de diciembre de 2008