Antes del bombazo, en el Palacio estaban las oficinas de fiscales especializados y en el primer piso de la torre A funcionaba la Unidad de Reacción Inmediata, URI (lugar a donde son llevadas las personas capturadas en flagrancia).

También había una oficina de la Defensoría del Pueblo, Medicina Legal, Personería, Sijín y CTI. Al lado de ésta funcionaba la Sala de Atención al Usuario (donde se interponen las denuncias).

Pero en la reestructuración del Palacio no se tuvo en cuenta a la URI porque, según la magistrada Gloria Canaval, “no puede haber un matrimonio entre jueces y fiscales”.

La magistrada explicó que “antes estábamos hacinados, la reconstrucción del Palacio la asumió el Consejo Superior de la Judicatura y Cali merece tener un búnker de la Fiscalía”.

El País / 15 de mayo de 2009