Antes de 1991, la elección de los magistrados de las altas cortes era realizado mediante el sistema de cooptación, es decir, llenando sus propias vacantes. Sin embargo, con la Constitución de 1991, la elección de los magistrados cambió y ahora es por concurso, otorgando un papel protagónico al Consejo Superior de la Judicatura.
Este es el proceso de selección de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, la Corte Constitucional y el Consejo de Estado.