El encuentro, que se dio en el despacho presidencial, inició antes de las ocho de la mañana y terminó cerca de las 11 de la mañana. Tras la salida, todos guardaron silencio y se abstuvieron de profundizar en detalles de los temas y los planteamientos dados en el encuentro. Aunque inicialmente trascendió que hubo malestar del Jefe del Estado por la situación, en particular con el actual presidente de la Corte, magistrado Augusto Ibáñez, ninguno de los asistentes confirmó la situación y por el contrario expresaron que se dio en un marco de cordialidad.

El único de los juristas que accedió a comentar algo fue José Alejandro Bonivento, quien manifestó en primer lugar que la asistencia de ellos no fue en condición de mediadores, sino para intercambiar opiniones con el mandatario. Dijo que fue un encuentro “muy positivo” y explicó que el llamado es para el diálogo y expresó que el mandatario nacional habría aceptado esa invitación. El ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia Cossio, agradeció a los magistrados la reunión y en el mismo tono de ellos tan sólo apuntó que fue “muy positiva y constructiva”.

El presidente del Senado, Javier Cáceres, aseguró que es necesario pensar en formar una comisión de alto nivel, compuesta por juristas, académicos, gremios e Iglesia, con el fin de ayudar a tener un acercamiento entre el Gobierno y la Corte Suprema, para superar el impase.