Dicha ponencia fue estructurada y presentada en la Comisión Primera antes de conocerse los hechos que rodearon la muerte de Luis Santiago Lozano, de once meses de edad, en el municipio de Chía, Cundinamarca, y que causaron indignación y estupor en todo el país.
Las razones que expone Rojas, para oponerse al establecimiento de la prisión perpetua para delitos contra menores de 14 años, se concentran en que este tipo de sanciones no son efectivas para evitar estos atentados a la integridad de niños y niñas.
Según el senador liberal este tipo de conductas merecen ser prevenidas más que sancionadas, y de presentarse, la ley colombiana ya cuenta con elementos suficientes para castigarlas con severidad.
“Ya hay penas suficientemente altas, que en la práctica equivaldrían a la prisión perpetua”, dice Rojas.
Según su ponencia leyes como el código del menor o ley de infancia incluyeron la prohibición de la rebaja de penas, subrogados penales y libertades provisionales. “con eso, prácticamente quien secuestre, asesine, maltrate o abuse de un menor de 14 años va a tener que pagar toda la pena que le imponga la justicia”.
Lo actual
El código penal colombiano contempla como máxima pena la prisión de 60 años, por eso quienes califican la inconveniencia de la prisión perpetua hacen cuentas que una persona, que sea sancionada con esta máxima pena, no podría recuperar su libertad antes de cumplir 78 años.
Pero sin duda, el estremecedor caso de Santiago Lozano podría variar la discusión y la idea de la prisión perpetua podría revivir su trámite en el Congreso, ya que dos semanas atrás, cuando fue radicada esta ponencia, todo apuntaba a que la comisión primera del senado archivaría esta iniciativa.
En la Cámara de Representantes fue radicado otro proyecto legislativo con la misma intención, pero se diferencia es que contempla más conductas violatorias contra los menores de edad.
Si el congreso, este semestre, no aprueba ninguna de estas iniciativas que buscan reformar un artículo de la Constitución, los impulsores de la prisión perpetua deberán seguir el camino del referendo, que busca, a través de un mandato popular, instaurar la cadena perpetua para quienes secuestren, maltraten y abuses de niños y niñas menores de 14 años.
El Colombiano / 08 de octubre de 2008