Monitoreo de medios

La burla de los magistrados

Fuente: El Espectador

Por: Cecilia Orozco Tascón

No sólo hacen lo que les place: soslayan el Estado de derecho, cooptan los grandes cargos judiciales y se hacen reelegir. Ahora también amedrentan a los ciudadanos o se ríen de ellos.

Ejemplo: “… las deliberaciones (de la Sala Penal de la Corte Suprema) se efectuarán a puerta cerrada, (y) serán reservadas... Bajo tales premisas, me veo en la obligación de abstenerme de ofrecer los detalles contenidos en los numerales 1, 3 y 4 de su escrito”. De esta manera dejó de responderme el presidente de esa sala, Leonidas Bustos, una insistencia al derecho de petición que le envié para que explicara cuál de sus compañeros o si él mismo pidió separar al exmagistrado Iván Velásquez de la coordinación de las investigaciones contra los parapolíticos, cuáles fueron los argumentos del proponente, qué dijo el resto de los presentes, y por qué la secretaria de la sala firmó en constancia lo que no le constaba pues antes de la discusión le pidieron que se fuera. ¿Qué querrá esconder Bustos?

No necesito ser abogada para saber que el togado evade su deber de contar lo que le pregunté, apelando a una reserva inexistente. La Corte Constitucional ha dicho (sentencia C-872 de 2003) que “el principio de publicidad (de los documentos y actos estatales) se ha estructurado como un elemento trascendental... de los regímenes democráticos, ya que mediante el conocimiento de las actuaciones judiciales y administrativas, y de las razones de hecho y de derecho que les sirven de fundamento, se garantiza la transparencia de las decisiones adoptadas por las autoridades, alejándose de cualquier actuación oculta o arbitraria...” (énfasis fuera de texto). De acuerdo con la ley, las únicas actas de la Sala Plena cubiertas por el sigilo son aquellas que tratan de procesos penales. Claramente, mi petición se relaciona con un tema de administración. Pero, al parecer, esto le importa poco al doctor Bustos. Y no es el único. He aquí una muestra de las respuestas de varios magistrados a la Coalición Elección Visible, que pidió los nombres de sus familiares empleados en organismos judiciales:

“Debo abstenerme de suministrar la información solicitada... por cuanto, de un lado, revelar... tal información implica riesgos para (mi) seguridad...; de otro... me asiste la prerrogativa de abstenerme de dar a conocer aspectos propios de mi ámbito de privacidad” (de nuevo, Leonidas Bustos). “No poseo los datos que ustedes solicitan para saber en dónde trabajan cada uno de los parientes de la extensa familia Vergara y de la familia Quintero que poblaron los departamentos de Bolívar, Sucre, Córdoba y Norte de Santander” (Luis Rafael Vergara Quintero, Consejo de Estado). “Me permito responder: ninguno (pariente en la Rama Judicial); en todo caso, me gustaría saber cuál norma se violaría si hubiera alguno...” (Carlos Alberto Zambrano Barrera, Consejo de Estado).

El punto más alto en la vara del abuso a la Carta lo marcó, por ahora, el presidente del Consejo de Estado, Gustavo Gómez. El 11 de este mes le contestó destempladamente a la Coalición: “por enésima vez... tengo una hija que labora en la Procuraduría General de la Nación... y la persona con la que convivo es magistrada titular...”. Siete días después ejerció venganza. Gómez quiso voltear la torta con mordacidad. Le mandó a la presidenta de la Corporación Excelencia en la Justicia (una ONG de la Coalición), Gloria María Borrero, un contraderecho de petición en que preguntaba por estatutos, relación de “los aportantes (sic) con las sumas que se ingresan (sic) mensual, semestral o anualmente”, planta de personal y “realizaciones cumplidas” de ese ente particular. El procurador mete miedo. Los togados también. ¡Esa es la calidad de los que representan hoy a la Justicia! Casi para apagar la luz del país, e irse.
 

EN LOS PRÓXIMOS DÍAS COMISIÓN INTERINSTITUCIONAL ANUNCIARÁ TERNA PARA ELEGIR DIRECTOR EJECUTIVO DE LA RAMA

Luego de desarrollar la audiencia pública con los aspirantes a Director Ejecutivo de la Administración Judicial, la Comisión Interinstitucional se encuentra estudiando minuciosamente las hojas de vida de los candidatos y en los próximos días dará a conocer los nombres de la terna, con el fin de que la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura inicie el proceso de elección del nuevo Director. 

Consulte desde la siguiente dirección, las presentaciones de cada uno de los 59 aspirantes en la sesión realizada entre los pasados lunes 28 y martes 30 de octubre: www.ustream.tv/channel/candidatos-director-ejecutivo

 

 

 

Procurador blindado

Fuente: El Espectador

Acción popular y quejas disciplinarias, que buscaban frenar la campaña reeleccionista del procurador, entran en un limbo. Abogados que promovieron el caso señalan que es culpa del mal diseño del sistema.

El limbo. Este parece ser el futuro de las acciones judiciales que cursan contra el procurador Alejandro Ordóñez Maldonado y con las que abogados y miembros del sindicato del Ministerio Público buscan poner freno, o al menos controles, a su campaña reeleccionista. Por los vacíos que hay en la ley, los trámites de dos quejas disciplinarias y una acción popular parecen no tener un camino claro, de modo que el actual jefe del Ministerio Público está blindado ante cualquier intento de investigación.

El ejemplo más claro es el de la acción popular que presentaron los abogados Rafael Toncel y Miguel Antonio Cuesta, con la que buscan que la justicia administrativa limite algunas facultades nominadoras e investigativas del procurador y así rodear de garantías el proceso de elección del nuevo jefe del Ministerio Público en el Congreso, evitando que Ordóñez gane votos a cambio de cargos o amenazas de investigación.

La acción popular señala al procurador Alejandro Ordóñez Maldonado de violar el artículo 126 de la Constitución Política, que prohíbe a los altos funcionarios nombrar a familiares de servidores públicos que puedan intervenir en su designación para el cargo que ostentan. En este caso puntual, se acusa a Ordóñez de haber nombrado a parientes de magistrados de la Corte Suprema, corporación que lo designó en la terna para ser reelegido en el cargo, y de algunos senadores, que finalmente son quienes tendrán que elegir al nuevo procurador general.

Tras sortear todos los peros del Tribunal Administrativo de Cundinamarca para admitir la acción, para hoy fue convocada la primera audiencia denominada “pacto de cumplimiento”, una especie de conciliación entre las partes antes de poner en marcha el proceso. Sin embargo, independiente del paro judicial, esta diligencia parece estar particularmente condenada al fracaso.

De acuerdo con los promotores de la acción popular, esto ocurrirá debido a que, además de los demandantes y el procurador, obligatoriamente debe asistir un representante del Ministerio Público como garante. Es decir, el llamado a vigilar el normal desarrollo del proceso es un subordinado de Ordóñez. Por esta razón, dicen los denunciantes, el designado para esta tarea se tiene que declarar impedido o ellos deben recusarlo.

Es en este punto donde aparece el primer vacío de la ley, pues la solución que plantea el Código Contencioso Administrativo es que su reemplazo debe ser otro funcionario de la Procuraduría. En estas condiciones, desde la viceprocuradora para abajo, todos son subordinados de Ordóñez y ninguno podría ser garante en la acción popular. Por esto, el proceso quedará en el limbo.

Ante el inminente estancamiento de la acción popular, y adelantándose a los hechos, Cuesta y Toncel radicaron en el Senado un derecho de petición dirigido a Roy Barreras Montealegre, presidente de la corporación, para que el Congreso brinde una solución designando a un procurador ad hoc con el fin de destrabar la acción popular. En el oficio, conocido por El Espectador, los abogados piden nombrar a alguien que “represente con auténtica independencia al Ministerio Público y se haga responsable cabalmente de velar por el derecho e interés colectivo a la moralidad pública”.

Y agregan: “Resulta obvio que siendo la Procuraduría una estructura jerarquizada, todos sus funcionarios dependen del procurador general, a quien precisamente hemos cuestionado por hacer uso con desviación de poder y violar la Constitución, con la facultad discrecional de libre nombramiento y remoción, para garantizar su nominación en la Corte Suprema de Justicia y su reelección en el Senado de la República”.

Los abogados señalan que no está bien que en una acción popular, cuya finalidad es proteger el derecho colectivo a la moralidad administrativa, “el agente del Ministerio Público que actúe en interés de la ley que garantiza la defensa y la protección de los derechos colectivos se encuentre en la nómina y bajo las inmediatas órdenes del demandado”. Y aunque este derecho de petición es una de las cartas que tienen para destrabar la acción popular, sus promotores no están muy esperanzados de que en el Senado se dé una solución a la sin salida en la que se sumirá el recurso.

Una de las razones es que a quien va dirigido el recurso, el senador Roy Barreras, fue uno de los salpicados por este escándalo de nombramientos hechos por el procurador general en su entidad. La esposa de Barreras fue hasta hace poco subordinada de Ordóñez. Al igual que Barrera, hay varios senadores en condiciones similares, por lo que prevén que algunos se tengan que declarar impedidos para resolver cualquier asunto que tenga que ver con los procesos contra el procurador general.

Además de los tropiezos a que se ve enfrentada la acción popular, otra evidencia del blindaje del actual jefe del Ministerio Público frente a los procesos judiciales es el curso tomado por dos denuncias disciplinarias que presentó Jorge Eliécer Riaño Toledo, presidente del sindicato de la Procuraduría. Ambas fueron por el mismo motivo de la acción popular: los nombramientos de familiares de senadores y magistrados por parte del procurador para asegurarse su reelección.

En este asunto se encuentra otra sin salida. Aunque las quejas disciplinarias contra Ordóñez deben presentarse inicialmente ante la Corte Suprema de Justicia, como organismo competente para investigarlo, la norma establece que en caso de que el denunciado sea postulado por dicha corporación para ocupar el cargo, el proceso debe pasar al Consejo de Estado.

Amparado en esta ley, y como recientemente la Corte Suprema de Justicia postuló a Ordóñez Maldonado como su candidato para continuar al frente de la Procuraduría, el presidente del sindicato presentó las quejas directamente ante el Consejo de Estado. Sin embargo, de allí, casi de manera inmediata, las remitieron a la Corte Suprema de Justicia.

El alto tribunal administrativo argumentó: “No encuentra este despacho asidero jurídico en el argumento esgrimido por el denunciante, según el cual esta Corporación es la competente para conocer del asunto por la reciente postulación hecha por la Corte Suprema, ya que los hechos objeto de investigación no tienen relación a la eventual reelección del funcionario del Ministerio Público, sino a sus actuaciones pasadas como titular del órgano de control”.

En el mismo oficio, los magistrados del Consejo de Estado indicaron que en este caso no se configura la excepción y, de paso, recordaron que fueron ellos los que lo postularon para el período que está próximo a concluir.

Con este panorama y estos argumentos, el caso pasará a la Corte Suprema de Justicia, donde no tendrá futuro distinto a que todos los magistrados se tengan que declarar impedidos para adelantar la investigación disciplinaria por haberlo postulado para un nuevo período. Esto los obligará a remitir el proceso a una sala de conjueces, con el fin de que ellos tomen una decisión definitiva. Sin embargo, se vislumbra un futuro incierto, ya que los mismos magistrados impedidos son los que nombran a los conjueces. Una vez más, el limbo jurídico podría asomarse en este proceso.

Lo que hoy queda planteado es un panorama incierto, con vacíos en la ley, que prácticamente blinda a Alejandro Ordóñez Maldonado ante investigaciones judiciales en caso de ser reelegido. La situación abre el debate frente a la estructura del Estado y sus mecanismos para vigilar a los organismos de control. Con este caso una vez más se plantea la pregunta: ¿quién investiga o controla al procurador?
 

Solo un candidato estrella haría tambalear la reelección de Ordóñez como procurador

Fuente: El Colombiano

Hasta hoy, la mayoría de la Unidad Nacional mantienen apoyo a la reelección del Jefe del Ministerio Público.

Con el apoyo del Partido de la U, el Partido Conservador y Cambio Radical, el camino para la reelección de Alejandro Ordóñez , como procurador General está abonado. Sin embargo, el hecho de no saber quién será la candidata del presidente Juan Manuel Santos podría mover la balanza, si es que la elegida tiene capacidad política comparable a la de Ordóñez.

Mientras la mayoría de la Mesa de Unidad Nacional está firme al lado de Ordóñez, el Partido Liberal no tomará ninguna decisión, por ahora, hasta tanto "el presidente nombre su candidata y se conforme la terna", tal como lo afirmó el representante Simón Gaviria .

El Partido de la U tiene claro su apoyo al procurador "y no hay disidencias o fragmentaciones dentro de la colectividad", indicó el senador Juan Carlos Veléz .

Además de Ordóñez, que lo nominó la Corte Suprema de Justicia, también es candidato el abogado Orlando Gallo , ternado por el Consejo de Estado.

Y aunque hay presión para que el Presidente nombre su candidato, Santos tiene hasta la segunda semana de diciembre para hacerlo. Ese compás de espera, unos lo interpretan como un cálculo político del Jefe de Estado, mientras que para otros está buscando un candidato idóneo para enfrentarse a la fuerza política de Ordóñez.

"El presidente preferiría a una persona con un perfil diferente a Ordóñez, y por eso como cálculo político, se toma el tiempo para hacerlo y, eventualmente, encontrar una candidata que le haga contrapeso a Ordóñez, cosa que no es fácil, pues él tiene felices a muchos congresistas y a muchas personas importantes de la Rama Judicial. No en vano, la Corte Suprema se apresuró a ternarlo", indicó el analista político, Andrés Mejía Vergnaud .

Para la directora de la MOE, Alejandra Barrios , la elección del candidato de Santos, no pasa por el filtro político, "sino que la dificultad radica en encontrar a una persona con un gran perfil, que se presente a una elección, que está casi definida", indicó Barrios.

Para garantizar la transparencia del proceso, Elección Visible le propuso al presidente del Congreso, Roy Barreras , que una vez definida la terna, los candidatos sean escuchados en audiencia, ocho días antes de la votación, para permitir que las hojas de vida se conozcan.

Barreras aceptó, pero si el presidente Santos se toma hasta la fecha límite no habrá mayor opción de maniobra para programar la audiencia.

POLÉMICA

LO DENUNCIARÁN ANTE LA CIDH

La defensora de los derechos reproductivos, Mónica Roa, denunciará al procurador General, Alejandro Ordóñez, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en Washington (Estados Unidos), "por estar acosando, hostigando y penalizando a defensores de derechos sexuales y reproductivos, en violación a los compromisos internacionales del Estado colombiano. Vamos a pedir garantías, más aún cuando es muy posible que el procurador sea reelegido", señaló Roa.