El ex vicefiscal Francisco Sintura dice que no es un requisito obligatorio, ya que no está en la Constitución. Jaime Bernal, ex procurador, asegura que el cargo requiere tener esa especialidad.

"Sólo un fiscal fue penalista"

Francisco José Sintura, ex vicefiscal general de la Nación.

¿El nuevo Fiscal General debe ser experto en derecho penal?

Desde el punto de vista legal y constitucional, la Corte tiene una obligación de elegir el Fiscal de la terna que le presente el Presidente. De esa terna no se exige nada distinto a los requisitos que existen en la Constitución para elegir un magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Ahora la Corte está pidiendo que haya un nuevo requisito para poder declarar a la terna viable y eso no puede ser. Que el Fiscal debe ser penalista es algo deseable, pero jurídicamente no es necesario.

¿Por qué si los anteriores fiscales no eran penalistas ahora la Corte Suprema está empecinada en pedir ese requisito?

Eso no lo sé. Lo que puedo decir es que los anteriores fiscales no fueron penalistas y las cosas funcionaron muy bien. Desde la creación de la Fiscalía en la Constitución de 1991 hubo cinco fiscales y sólo uno (Alfonso Gómez Méndez) fue penalista. Eso es posible porque lo que una entidad como la Fiscalía requiere de una persona que sea buena administrando.

Allí trabajan 22.000 funcionarios y tiene un presupuesto cercano a un billón de pesos. En la Fiscalía se gastan más o menos $2.200 millones diarios y eso requiere de un buen administrador. Lo que sí se requiere es que haya un gran grupo de abogados que sepan de derecho penal y que rodeen al Fiscal.

¿La elección del Fiscal se politizó?

No, lo que existe es una diferencia de criterios muy profunda tanto de opinión como de concepción.

¿Entonces, para usted la situación no se convirtió en un pulso de poderes?

No. Como dije antes es una diferencia de opiniones y que la única manera de resolver este distanciamiento es sentarse a dialogar alrededor de esos temas y que le asegure a ambas partes que sus convicciones no van a quedar inalteradas.

Hay quienes afirman que la terna que presentó el Presidente está diseñada para que quien resulte elegido sea Camilo Ospina, cercano al Gobierno. ¿Cree usted que eso es así?

No. Y lo digo porque la Corte tiene la plena facultad de elegir y no necesariamente lo hará por Camilo Ospina. En toda terna es posible que haya un candidato que tenga el favor del Gobierno para ser designado, pero la que elige es la Corte.

¿Se debe cambiar la manera en la que se escoge el Fiscal?

El Fiscal General debería poder ser elegido por el Presidente sin la intervención de la Corte. Si todo el aparato de investigación pertenece al Ejecutivo, ¿qué razón tiene que el Fiscal sea elegido por la Corte? Ya nada lo justifica. No hay segundas instancias, no hay actividad jurisdiccional sino conforme con el nuevo sistema la Fiscalía cumple una función meramente investigativa.

¿La Corte encontró en la elección del Fiscal una manera de cobrar al Gobierno los enfrentamientos que han tenido en los últimos meses?

Quisiera pensar que no es así. Los magistrados están obligados por la Constitución y la ley a obrar con imparcialidad y con un afán único que es el de prestar un adecuado servicio público. No creo que ese sea el caso de la Corte Suprema.

En pocas palabras

"El Gobierno ya cumplió con su parte constitucional al presentar una terna completamente válida. Creo que la Corte Suprema de Justicia pierde al actuar en la forma que no le corresponde". Francisco Sintura, ex vicefiscal.

"La justicia está politizada"

Jaime Bernal Cuéllar, ex procurador general de la Nación

¿El nuevo Fiscal debe ser penalista?

No me queda duda de ello. La razón es que no bastan los requisitos formales que está en la Constitución en cuanto a edad y tiempo de servicio, sino que hay que mirar que el cargo de la envergadura del Fiscal debe tener un experto en derecho penal.

La Corte debe analizar a cada uno de los candidatos y votar para determinar si son o no idóneos para ocupar ese puesto.

¿Por qué la Corte exige que el nuevo Fiscal sea penalista si de los antecesores sólo uno lo era?

Porque se ha tolerado que se pongan personas que tienen ciertas influencias políticas. Es más, creo que se debe revisar la gestión de los antiguos fiscales que no tenían esta especialización en derecho penal. Debo decir que la justicia colombiana está atrasada por esas malas decisiones que se tomaron en el pasado.

Entonces, ¿esta elección se encuentra politizada?

Sí, por supuesto. Pero, no solamente está politizada la elección de Fiscal sino también la del Procurador, la del Contralor y la de los magistrados. Debo decir que la justicia colombiana está altamente politizada. Si se quiere cambiar eso se debe hacer un concurso de méritos y quienes elijan no pueden tener ningún interés político.

¿Eso significa que se debe cambiar la forma en la que se elige el Fiscal?

Este es un llamado de atención a todo el país de que el sistema que eligió para seleccionar al Fiscal fracasó. Es más, diría que también falla la forma en la que se escoge a Procurador, Contralor y magistrados de las cortes, porque ya se volvieron cargos políticos y vemos campañas de hasta seis meses, lobby ante ministros y congresistas para resultar seleccionados.

¿Para usted este tira y afloje es más un pulso de poderes que una confrontación democrática?

Me parece que esto entró a un escenario de contenido político que está afectando mucho al país. Ya han pasado tres meses desde que terminó el periodo de Mario Iguarán y Colombia sigue sin Fiscal. Esta es una pelea de nunca acabar porque ambos tiran para su propia razón.

Hay quienes afirman que el Gobierno armó la terna para beneficiar a Camilo Ospina, que es cercano ¿qué opina de eso?

Yo no quiero entrar en esos debates. Lo que me preocupa en realidad es la justicia. Se necesita que quien la encabece sea alguien que tenga mucho conocimiento de los temas penales que afectan al país y que no se escoja a un funcionario sólo porque tiene cercanías personales o políticas con el Gobierno.

¿La Corte está cobrando los enfrentamientos que tuvo en el pasado con el Gobierno?

Creo que es un pulso entre la Rama Judicial con la Ejecutiva. Me parece que hay enfrentamientos porque hay un desorden institucional. La consecuencia de esto es que la credibilidad de las instituciones se está perdiendo entre los colombianos. Esto se ha vuelto un circo verbal en el que en lugar de gobernar se dedican a atacarse mutuamente tratando de que haya un triunfo simbólico, que significa que ninguno está sobre el otro.

En pocas palabras

"Es preocupante que la labor de la Corte Suprema, que es de control, sea ignorada por parte del Presidente. ¿Acaso esto es una pelea de egos? Estoy en total desacuerdo." Jaime Bernal, ex procurador.

El País / 31 de octubre de 2009