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El período del Fiscal General de la Nación venció el 30 de julio. Desde el 1° de agosto, Colombia debería tener un nuevo Fiscal. La Corte Suprema de Justicia envió al Presidente de la Republica una carta conminándolo a enviar rápidamente la terna del Fiscal. El Presidente de la Republica guardó respetuoso silencio y envió la terna antes de la fecha solicitada por la honorable Corte Suprema de justicia.

Para integrar esa terna, el Gobierno tuvo en cuenta la competencia jurídica, la legitimidad, la idoneidad. De acuerdo con la Constitución, la Corte Suprema de Justicia es competente para elegir al Fiscal de terna que envíe el Presidente de la Republica. El Presidente de la Republica elabora la terna, la Corte Suprema elige.

Pusimos todo el cuidado para que los ternados cumplieran los requisitos de Ley. En efecto, cuando la Corte recibió la terna, quien ejercía como Presidente encargado dijo que los ternados cumplían los requisitos de Ley. Nosotros además de la competencia jurídica para integrar la terna, hemos invocado la legitimad y la idoneidad. Un Gobierno que lleva en el ejercicio de la administración más de siete años, combatiendo a todos los criminales sin reservas, tiene la legitimidad para presentar la terna del Fiscal ante la Corte Suprema de Justicia.

Y pusimos todo el cuidado en los requisitos de idoneidad, los requisitos jurídicos, la competencia académica, la competencia profesional, la trayectoria laboral, la determinación que debe tener el Fiscal, el valor civil, la severidad para enfrentar a todos los criminales. Y por supuesto, su disposición gerencial. Una entidad con más de 22 mil personas requiere también toda la idoneidad gerencial.

Es una entidad a la que prácticamente se le han duplicado los recursos en el ejercicio de este Gobierno. Se pensó que con la adopción del sistema penal acusatorio iban a disminuir sus gastos. Y se han elevado mucho más. Eso requiere manejo gerencial muy eficiente. Para configurar la terna el Gobierno consultó sobre los candidatos a la Fiscalía, a la Procuraduría. Ambas instituciones dijeron que no tenían investigaciones, objeciones.

Después, los tres nombres, con sus hojas de vida, fueron publicados durante varios días en la página de Internet de la Presidencia de la Republica. No hubo objeciones. Se enviaron a la honorable Corte Suprema de Justicia. La reacción inicial, repito, es que cumplía con los requisitos.

Allí hubo muchas expresiones en la dirección de querer elegir al doctor Juan Ángel Palacio, uno de los ternados. Venía de ser Magistrado del Consejo de Estado. Posteriormente aparecieron unas grabaciones de una investigación y el tema empezó a aplazarse. He tenido varias reuniones con la mesa directiva de la Corte. Me quiero referir a las dos últimas.

En la penúltima reunión estuve acompañado por el Ministro del Interior y de Justicia (Fabio Valencia Cossio). Nos reunimos con el señor Presidente de la Corte Suprema (Augusto Ibáñez) y con el señor Vicepresidente (Jaime Arrubla). Les hice esta pregunta: El Gobierno que presido, mi persona como Presidente, durante más de siete años de ejercicio de la administración, hemos combatido con todo el rigor, sin reservas, a todas las expresiones del crimen. Yo quiero saber si a ustedes les queda alguna duda. Porque, además de la competencia constitucional del Presidente de la Republica para enviar la terna, un Gobierno con siete años también tiene que tener legitimidad derivada de su determinación y de su transparencia para combatir el crimen'

Me contestaron que no tenían ninguna objeción. Antes hicieron elogios. Después me referí a cada uno de los ternados. En el caso del doctor Palacio, reconocieron que las grabaciones eran sobrevinientes, que de él se tenía un alto concepto por su trayectoria profesional. Que esas grabaciones no las conoció el Gobierno, no las conocía la opinión pública, no las conocía la Corte. Que sorprendieron.

Pregunté en esa reunión si las grabaciones si las grabaciones les creaban una preocuparon insuperable. Me dijeron que sí. Pregunté si entonces la objeción al doctor Palacio era insuperable. Me dijeron que sí. A continuación pregunté por la doctora Virginia Uribe, también integrante de la terna. Me contestaron que le había ido muy mal en la audiencia. Les dije:' Pero lleva 34 años de ejercicio profesional exitoso, sin una mancha, en el sector privado y en el publico'.

Y les pregunté con todo el respeto, pero con toda la franqueza: ¿Es insuperable la objeción a la doctora Virginia Uribe?' Y me contestaron: 'No es insuperable'. Abordé el caso del doctor Camilo Ospina, joven, extraordinario estudiante, becado por la universidad. Al mismo tiempo al mismo tiempo, uno de los promotores de la ‘séptima papeleta', Secretario del Ministerio de Hacienda en

administraciones anteriores, Secretario de la Jurídica en la Presidencia, director de la Jurídica, Ministro de Defensa, Embajador de Colombia ante la OEA en momentos muy difíciles. Me contestaron que no había objeción al doctor Camilo Ospina.

A manera de pregunta de síntesis les pregunté: 'Honorables magistrados, ¿entonces la objeción es al doctor Juan Ángel Palacio?'. Me dijeron sí, que era la objeción insuperable. Les dije busquemos un validador del Estado o por fuera del Estado o varios validadores que me ayuden a examinar este tema, Me dijeron que consultarían la propuesta y que hablaríamos a su regreso de los Estados Unidos.

Cuando regresaron el señor Presidente y el señor Vicepresidente de la honorable Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos programamos la reunión. En esta misa tarde, el doctor Juan Ángel presentó su renuncia. Cuando empezó nuestra reunión les conté que el doctor Palacio había presentado su renuncia a la terna. Me contestaron: 'El impasse queda superado'. Y el Gobierno procedió a reajustar la terna.

Para ese reajuste de la terna tuvimos en cuenta a un Magistrado, de excelsas condiciones, del Consejo de Estado, el doctor Marcos Velilla, Magistrado en ejercicio. También cumplimos el mismo procedimiento. El anuncio sobre esa posibilidad, la publicación de su nombre y de su hoja de vida en la página de Internet. No hubo objeciones. Se envío a la honorable Corte Suprema de Justicia.

Hoy nos han sorprendido diciendo que la terna es inviable. Eso contrasta con el resultado de las reuniones que, respetuosa y francamente, adelantamos con la honorable Corte Suprema, con el Presidente y el Vicepresidente

Además, en la última reunión, además del Ministro del interior y de Justicia, me acompañó el Secretario Jurídico de la Presidencia (Edmundo del Castillo).

Han dicho que se requiere un penalista. Eso no está en la Constitución, es un requisito extra. Puede ser respetable como criterio, pero también es respetable el otro criterio, enviar personas que reúnan los requisitos constitucionales, así no sean penalistas.

El Gobierno procedió a ajustar la terna, a superar la objeción del doctor Palacio, con una renuncia generosa del doctor Palacio. El Gobierno ha manejado el tema con respeto por la Corte, sin protagonismo en los medios de comunicación, con prudencia. Las circunstancias que han ocurrido me obligan a dar este testimonio ante los colombianos.

Nuestro Gobierno, de pura estirpe democrática, es totalmente respetuoso de las instituciones. Pero también de sus fueros, que son sus obligaciones. Por eso pido esta noche a la honorable Corte Suprema de Justicia una reflexión.

Compatriotas, buenas noches y muchas gracias".

El Espectador / 30 de octubre de 2009