Por: María del Rosario Arrázola | Elespectador.com
El presidente de la Corte, magistrado Augusto Ibáñez, sostiene que la supuesta feria de notarías es tan grave como la parapolítica.
Nunca antes se había visto una Corte Suprema de Justicia rodeada de tanta controversia: en menos de 20 días cuatro de sus integrantes fueron amenazados de muerte; algunos senadores se sublevaron contra sus investigaciones y por llamar a versión libre a los 86 congresistas que votaron el referendo, muchos los tildaron de actuar bajo motivaciones políticas. Pero el presidente Augusto Ibáñez defiende las actuaciones de su corporación, respalda la decisión de no extraditar a paramilitares si haciéndolo se violan los derechos de las víctimas y reitera que la elección del Fiscal General -tema principal de su reunión con el presidente Uribe este lunes a las 5:30 p.m.- no se hará con afanes.
¿Qué les responde a los congresistas que protestaron por las actuaciones de la Corte?
Entiendo la molestia que producen determinadas decisiones, pero estas son funciones dentro de un marco legal y, obviamente, nos corresponde la competencia sobre los parlamentarios. Se tienen que tomar determinaciones de fondo, porque esa es la aplicación de la ley. Y que quede claro: nadie está por encima de la ley.
¿Son necesarios los allanamientos a las residencias de los congresistas?
El allanamiento es un mecanismo para obtener material probatorio.
¿El proceso que se adelanta por el tema de las notarías es tan relevante como la parapolítica?
Si tiene una connotación especial es por los involucrados, pero creo que es igualmente grave el tema de las notarías al de las masacres o la parapolítica.
¿La Corte quiere atravesársele al referendo reeleccionista?
Jamás. La Corte no tiene que ver con los procesos políticos. La Corte está en el primer nivel de respeto a las decisiones políticas.
¿Cómo explicar entonces que se llamara a versión libre a los congresistas justo en el momento en que se debate el referendo?
Aunque no conozco ese proceso directamente, puedo asegurar que no hay nada de política. Existe una denuncia y la Corte está en la obligación de establecer qué hay de cierto. La Corte sólo toma decisiones jurídicas.
¿Las amenazas contra la Corte forman parte de este ambiente polarizado?
Me gustaría pensar que es un hecho aislado, pero hay que tomar atenta nota de las coincidencias que están ocurriendo últimamente. Por ejemplo, el mismo día que estábamos discutiendo en Sala Plena llegó un sufragio que involucra a un magistrado de la Sala Penal.
¿Quién está detrás de estas amenazas?
No lo sé, pero es claro que algo se está fraguando en contra de la Corte Suprema de Justicia, los hechos son evidentes. Hace 20 días arrancaron unas preocupaciones en el tema de seguridad que, vistas en contexto y con todo lo que está pasando desde el año 2006, entenderá el país que la Corte está en dificultades.
¿Cree que puedan ocurrir agresiones físicas?
Están tratando de atemorizar a los magistrados. La Corte está preocupada. Pero la Corte no cederá ante ninguna presión.
Hay quienes dicen que Germán Vargas Lleras asumió la vocería de la Corte.
Hay personajes públicos que han tomado la gestión de la Corte como propia, como si la estuvieran cubriendo. Esas son voces valientes.
Hace unos días la Corte no aprobó la extradición de un ex ‘para' por defender los derechos de las víctimas. ¿Esta será la línea a seguir?
Hacer una aseveración tan contundente no es preciso, y en este caso reciente ponderamos delitos como el narcotráfico o violaciones a los Derechos Humanos. Eso hay que valorarlo, y para proteger a las víctimas la Corte optó por negar la extradición.
Entonces, ¿la Corte se equivocó al autorizar la extradición de los 14 jefes paramilitares el año pasado?
En ese momento, la Corte atendió consideraciones tradicionales y asumió una postura que fue válida también.
¿Se presentarán tensiones con Estados Unidos?
No. El gobierno norteamericano comprenderá que se trata de la protección a las víctimas y las víctimas las ha puesto el pueblo colombiano.
¿Qué expectativa tiene por la reunión con el presidente Uribe?
La mejor. La Corte está abierta al diálogo, a la armonía y a llegar a un punto total de entendimiento.
¿Cuál será la agenda de la reunión?
No hay agenda precisa, pero se analizarán temas como la seguridad de los magistrados, las funciones de los poderes, las dificultades de la Ley de Justicia y Paz y la terna de la Fiscalía. Si él lo estima conveniente, se analizarán la terna y su integración.
¿Si la Corte no hubiera abordado el tema de la parapolítica, no habría crisis?
No lo sabría decir. Aunque desde 2006 existe una fricción, aspiro a que sólo sea coincidencia.
¿También hay tensiones con los grupos paramilitares?
Claro. Toda manifestación delincuencial es un poder y a la Corte le ha correspondido controlar a ese poder. Esta es una delincuencia de macrodimensiones y la tensión es bastante compleja.
¿La Corte Suprema detuvo la expansión del paramilitarismo?
Esta organización tenía un nivel tan supremamente fino y evidente, que era otro Estado con el que estábamos conviviendo. Detectar que existe ese fenómeno y ponerlo frente a la sociedad es un hecho para reflexionar.
Con la terna que está propuesta, ¿hay fiscal?
No lo sé. No hemos tenido una sola discusión en la Sala Plena sobre los candidatos todavía.
¿Hay tranquilidad para elegir de esa terna al nuevo Fiscal?
Existe una preocupación en el ambiente, por eso, luego de las presentaciones de los candidatos, decidimos enviar un respetuoso oficio al Presidente de la República en el que le dijimos: ‘señor Presidente, deseamos que usted, sin desmedro de sus competencias, nos cuente cómo percibe lo que ha salido en los medios de comunicación sobre los ternados'. Es que esta decisión no preocupa sólo a la Corte, sino también a las ONG y a los ciudadanos.
El fiscal encargado, Guillermo Mendoza, ¿se quedará mucho rato?
No sé. La Corte tiene la potestad de nombrar un fiscal interino, pero existe una terna de por medio que se estudiará, porque así lo ordena la Constitución.
¿Le hace falta el ministro de Justicia?
Indudablemente. Ese debate se ha dado en la Corte, es que la política y la justicia son diferentes.
¿La Corte quedó satisfecha con la investigación de la Fiscalía sobre las ‘chuzadas'?
Los resultados que se han dado hasta el momento son eso: resultados. Pero queremos ver resultados totales.
¿Falta más?
Falta investigar a otras personas. Faltan decisiones finales.
¿Le gusta el procurador?
Lo respeto. Me parece interesante la interlocución que hemos realizado, pero debo resaltar que la Procuraduría es de la Nación.
¿Y este procurador es de la nación?
Está iniciando su labor.
¿Seguirán las investigaciones de las notarías y de la parapolítica?
Todas van a seguir. La Corte no puede bajar el ritmo.
El Espectador / 23 de agosto de 2009