A pocas horas de que la Corte Suprema de Justicia se reúna para estudiar, por segunda vez, la manera como se debe escoger el nuevo Fiscal General de la Nación, con base en el llamado test de elegibilidad, aún no se escuchan propuestas definitivas, ni la balanza se inclina hacía ninguno de los candidatos.
A la par del silencio y las especulaciones acerca del aspirante con más opción, lo cierto es que la línea de magistrados que consideran que el sucesor del ex fiscal Mario Iguarán Arana debe contar con perfil de penalista, se mantiene.
Esta última condición, no cumplida por ninguno los ternados (Camilo Ospina, Juan Ángel Palacio y Virginia Uribe), se suma a los reparos que se han ventilado en su contra.
A pesar de ello la Sala Plena, convocada para las 10 de la mañana de mañana, ya cuenta más de una lista de aptitudes y calidades que, según los magistrados, debe tener el siguiente Fiscal General.
Que se devuelva la terna
A pesar de la negativa dada por la Corte en cuanto a la devolución de la terna, las organizaciones observadoras de este proceso, reiteran tal pretensión.
Elección Visible, una de las ONG que ha estado más pendiente de la manera como avanza este proceso, reclamó el respaldo de los medios de comunicación para que se concrete esa posibilidad.
En una carta fechada el pasado 4 de agosto, esta organización, integrada por 12 entidades privadas, reclamó de los medios su respaldo a dicha pretensión.
En la carta, Elección Visible le solicita a los ternados que "renuncien a su aspiración a ser el próximo Fiscal General de la Nación" y así propiciar la integración de una nueva terna.
"Esto no implica una aceptación de los cuestionamientos que se han conocido en las últimas semanas, sino que deben ser vistos como una muestra de que los intereses principales del Estado se encuentran por encima de sus aspiraciones personales de ejercer el segundo cargo más importante del país".
A pesar de esas peticiones, Colprensa consultó al ex presidente de la Corte Constitucional Alfredo Beltrán Sierra y al penalista Iván Cancino.
Para ambos, la posibilidad de devolver la terna es muy remota, pues para acceder a ese cargo sólo se requiere cumplir los requisitos establecidos por la Constitución y en el caso actual los ternados cumplen esos requisitos.
Frente a las críticas o a los reparos éticos hechos frente a los aspirantes, tanto Beltrán Sierra como Cancino coinciden en que lo único que puede afectar la elección es una sentencia condenatoria, y no una investigación, que es lo que se ha dado en estos casos.
Vanguardia / 05 de agosto de 2009