Mañana se reúne la Sala Plena de la Corte Suprema para votar por la terna de candidatos para Fiscal General. Entre varios magistrados ha cogido fuerza la idea de votar en blanco. Si en efecto la mayoría vota en blanco, hay dos opciones: que los ternados sientan la presión pública y renuncien. O que el Presidente prefiera que no se alargue el proceso y envíe una nueva terna. Ninguno de los dos escenarios es probable.

El candidato Juan Ángel Palacio, uno de los más cuestionados por las grabaciones que han aflorado en los medios que lo comprometen con un eventual soborno a un magistrado auxiliar en el Consejo de Estado, ha dicho que él sería el mejor Fiscal y que no piensa renunciar. Camilo Ospina, quien ha sido cuestionado por sus supuestos vínculos con el esmeraldero Víctor Carranza y por la carta que éste último publicó en el Tiempo diciendo que sólo lo había visto una vez, tampoco parece interesado en renunciar, y por el contrario, ha fortalecido su lobby con los magistrados.

La candidata Virginia Uribe, la única que no ha sido salpicada por escándalos pero que defraudó por sus pocos conocimientos de penal en la audiencia pública, ha permanecido en silencio. Pero es la que menos opciones tiene de salir elegida. Mientras tanto, Elección Visible, la alianza de la sociedad civil para garantizar la transparencia en la elección del Fiscal, sigue su campaña para convencer a los ternados que renuncien.

La Silla Vacía / 04 de agosto de 20029