Por: Alto Turmequé

En el Palacio de Nariño no terminan de creer los lunares que se han descubierto en la hoja de vida de Juan Ángel Palacio, uno de los candidatos a suceder al ex fiscal general Mario Iguarán junto a Camilo Ospina y Virginia Uribe. Insisten en que se les hizo una investigación profunda a sus antecedentes y que, aunque no era obligatorio, incluso se le envió la terna al procurador Alejandro Ordóñez para que diera su opinión, y allí tampoco advirtieron la investigación sobre la presunta recepción de dineros para fallar procesos cuando Palacio fue magistrado del Consejo de Estado.

Lágrima viva

El hoy ex fiscal general de la Nación, Mario Iguarán, no ha hecho sino llorar. En cada despedida que le organizaron las dependencias del ente de control soltó lágrimas de nostalgia. El viernes pasado, último día de su administración, se realizó la gran fiesta del adiós, que comenzó en las instalaciones del búnker. Después, los participantes se trasladaron a otro lugar donde había comida, orquesta central y vallenatos. Pese a que Iguarán y su sustituto temporal, el fiscal encargado Guillermo Mendoza Diago, se habían distanciado por diferencias de criterios jurídicos, ambos se portaron a la altura que indica la tolerancia.

El Espectador / 01 de agosto de 2009