La cotidianidad de los hechos que suceden en nuestro país terminaron por anestesiar la conciencia ciudadana, el pensamiento crítico está adormilado, las situaciones más insólitas y hasta aberrantes nos resbalan, la pasividad asombra, de ahí la frase recurrente que nos identifica a la perfección, en Colombia pasa de todo, pero jamás pasa nada.

Para comenzar remitámonos textualmente a lo expresado en uno de los apartes de la Declaración del Profesor Philip Alston, Relator Especial de las Naciones Unidas, para las ejecuciones arbitrarias, (Informe preliminar) "La Fiscalía tiene un papel fundamental dentro de la compleja y sofisticada estructura jurídica de Colombia. La Corte Suprema de Justicia nombra al Fiscal General a partir de una terna que propone el Presidente. Es esencial, habida cuenta de la función central y clave de la Fiscalía, que el próximo Fiscal General sea una persona independiente, fuerte y de prestigio".

La realidad absurda que estamos presenciando nos indica que las recomendaciones formuladas por el Relator de la ONU fueron desoídas o aplicadas al revés, también se ignoró el sentido común que debe primar para designar a quien ocupa el segundo cargo de mayor importancia en el país, porque la terna ("terna de uno") presentada por el señor Presidente a la Corte Suprema, dista mucho del perfil ideal, por el contrario, sobresale, sin el mínimo pudor, una indeclinable cercanía de sus integrantes con el presidente Uribe, allí la independencia quedó desvirtuada de plano.

Presunto tráfico de influencias en dos procesos en el Consejo de Estado y comprometedoras grabaciones cuestionan en materia grave a Juan Ángel Palacio. En cuanto a Camilo Ospina (el "uno" de la terna), cuánto pesa el que haya sido quien firmó en calidad de Ministro de Defensa, la directiva ministerial 029 de 2005 de pago de recompensas, que degeneró en "el asesinato a sangre fría y premeditado de civiles inocentes" por cuenta de miembros del Ejército (según describe el Relator de la ONU) ¿De resultar elegido, habría imparcialidad en los tenebrosos casos de los "falsos positivos"? Francamente deplorable el espectáculo que estamos presenciando.

Los tres aspirantes tuvieron una deslucida presentación en la audiencia pública televisada; el desfavorable resultado generó la convocatoria por parte de la coalición Elección Visible, para que en una segunda oportunidad comparecieran ante la ciudadanía; lamentable su rotunda negativa, pues no obstante el argumento de que su único compromiso lo tienen con la Corte Suprema, la presencia en dicho foro de académicos, reconocidos juristas, medios de comunicación y organizaciones sociales, hubiera resultado altamente saludable, no era una "encerrona" de quienes disienten. Es claro que el señor Presidente y sus asesores no se interesaron en un análisis concienzudo de las hojas de vida de los candidatos, y estos, guardaron malicioso silencio sobre sus reparos. El ciudadano está en pleno derecho de intervenir en los asuntos públicos, así se estila en las verdades.

La Patria / 31 de julio de 2009