HABLÓ LA VOCERA DE EXCELENCIA EN LA JUSTICIA

La también directora del Instituto de Ciencia Política se mostró de acuerdo con realizar una reforma constitucional sobre la elección del Fiscal General para garantizar su independencia

Luis Augusto Aponte Tinoco
Periodista de EL NUEVO SIGLO

DE ACUERDO con una reforma constitucional que modifique la manera como se conforma la terna para escoger el Fiscal General y los requisitos que deben reunir los aspirantes, se mostró la vocera de la corporación Excelencia en la Justicia y directora del Instituto de Ciencia Política, Marcela Prieto.

En diálogo con EL NUEVO SIGLO, Prieto lamentó que los postulados a ser Fiscal General no hayan aceptado la invitación a un foro organizado por la corporación.

EL NUEVO SIGLO: Después de la audiencia del jueves pasado en la que la Corte Suprema de Justicia escuchó a los tres aspirantes a ser el próximo Fiscal General quedó en evidencia la falta de experiencia de los candidatos en el campo del derecho penal. ¿Cree usted que esto sería un problema?

MARCELA PRIETO: No es un requisito. Como la ley tiene unas características muy específicas, la Corte se tiene que restringir a eso en términos de no exigir nada diferente y simplemente evaluar una buena gestión en su vida profesional y cómo se ha logrado mostrar esos méritos en esos sentidos.

E.N.S.: ¿Pero no cree que debería ser un requisito?

M.P.: Los cuatro ex fiscales, dos han sido penalistas y dos no. Los que no han sido penalistas han logrado hacer una buena gestión en su Fiscalía, han logrado hacerlo a cabalidad, puede ser criticable alguna acción, pero se ha demostrado que no es un requisito que necesariamente sea absoluto, es decir, uno puede tener un grupo de asesores y poder respaldarse en ese sentido, pero cogiendo experiencia en la rama.

E.N.S.: ¿Usted cree que debería hacerse una reforma constitucional para incluir este requisito?

M.P.: Esa es una discusión que vale la pena hacerse en un plano posterior, donde efectivamente se estudie la posibilidad, no solamente en términos de la elección y nominación del Fiscal General, sino también de los magistrados. Hay un elemento de diseño institucional que vale bien la pena evaluarlo. Por qué crear este tipo de suspicacias. Incluso, en cuanto a eso considero válido lo que tiene que ver con que la Fiscalía depende directamente del Presidente. Ese sería un buen paso a seguir.

E.N.S.: Usted ha tocado otro tema bastante importante que es el de la independencia del Fiscal, ¿qué tan afectada se verá ésta si el próximo Fiscal que salga electo viene de una terna conformada por el Presidente de la República?

M.P.: La regla es que el Fiscal sea nombrado directamente por el Presidente, porque además está en sus manos toda la política criminal. En términos estrictamente de las funciones que debe cumplir la Fiscalía para el Ejecutivo es adecuado. Lo que quiero hacer notar es que en el papel suena bien, interesante la independencia de los poderes, un poder es el que selecciona, el otro es el que propone, pero en la práctica hemos visto que se agregan ciertos cambios.

E.N.S.: ¿Cree usted que la independencia del próximo Fiscal está garantizada?

M.P.: Esperamos que la persona seleccionada en el ejercicio de las funciones realmente sea lo profesionalmente robusto como para poder cumplir sus funciones en derecho, de acuerdo a unos preceptos constitucionales, morales.

E.N.S.: ¿Cómo evalúa que los aspirantes a ser Fiscal General hayan cancelado la invitación a un foro que les hizo el programa Elección Visible?

M.P.: Lamentable, porque precisamente lo que se buscaba era que la sociedad civil pudiera tener un espacio para hacer críticas de un proceso democrático.

El Nuevo Siglo / 13 de julio de 2009