La relación entre el presidente Álvaro Uribe y la candidata a Fiscal General viene de los tiempos en que ambos recorrían los pasillos de la Universidad de Antioquia, a mediados de los años 70.
"Si bien no fui compañera de él porque yo estaba más adelante, en esa época la Facultad de Derecho no era de muchos estudiantes y todos nos conocíamos", recuerda Uribe Escobar.
El hoy Presidente ocupó la Gobernación de Antioquia entre 1995 y 1997 y su antigua compañera de aulas fungió como asesora externa en temas de contratación.
Actualmente es asesora del ministro de Transportes, Andrés Uriel Gallego. De hecho, tuvo un papel en la entrega de las concesiones portuarias y más recientemente en la firma de la concesión del Runt.
La experiencia en 34 años como profesional se remite al campo del derecho administrativo y contractual, pero la señora Uribe considera que esa no sería una debilidad para ejercer como Fiscal.
"A estas alturas de la vida, las normas no se saben de memoria. Uno sabe qué es justicia y una personas se puede rodear de los especialistas necesarios para tomar las decisiones correctas, al fin y la cabo la función del Fiscal no es juzgar", dice.
Según ella, para ponerle orden a la Justicia en el país primero hay que garantizar que las normas sean claras. "No conozco bien la ley penal, pero en mi experiencia he encontrado que muchas veces de la redacción de la norma surgen los conflictos en su aplicación", anota.
"Las selección de mi nombre para integrar la terna para el nombramiento de Fiscal General de la Nación la recibo con gratitud frente a quienes tuvieron la iniciativa de postular mi nombre y con orgullo por la confianza del Señor Presidente de la República en incluirme en ella".
Uribe Escobar viene de una familia de clase media. Es viuda y no tiene hijos. Su padre, Hernando Uribe Jaramillo, fue vendedor de acero y representante de casas extranjeras encargadas de la comercialización de este metal; su madre, Rosa Betancur, aun viva, se dedicó a la crianza de sus seis hijos -tres hombres y tres mujeres-.
¿El hecho de que la postule el Presidente le resta independencia?
No, porque si bien existe una división de poderes, existe también una colaboración de poderes. El presidente es una persona que en este tipo de decisiones es absolutamente objetivo: él escogió la terna para Fiscal haciendo consideraciones de naturaleza profesional y de conocimiento y criterio.
¿Qué opina de la pelea entre el Gobierno y la Corte?
No me quisiera pronunciar pero no creo que haya peleas ni choques de trenes, simplemente hay algunas confrontaciones de protagonismos.
El Fiscal ha tenido mucha exposición pública con temas como la 'Yidispolítica' y la'Farcpolíticá', ¿cómo ve eso?
La persona del Fiscal General de la Nación, sin criticar los perfiles de quienes han ocupado estos cargos, debe ser muy profesional. Diría que respetando el nuevo sistema penal y el derecho a la información, el pronunciamiento de casos que no sean cosa juzgada debe ser más discreto.
MEDELLÍN
El Tiempo / 04 de julio de 2009